El diputado nacional y titular del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, manifestó que «el adversario de la sociedad argentina, y no solo del peronismo, es el expresidente Macri» cuando «se lo escucha decir lo que quiere hacer» en el caso de volver a ser gobierno en 2023.
Así lo aseguró al cerrar el congreso partidario en la ciudad de Mar del Plata ante los más de 530 congresales que colmaron el microestadio del Club Once Unidos, Máximo Kirchner señaló que desde el Frente de Todos «estamos muy vivos y tenemos muchos deseos de transformar nuestra patria» y recordó que «fue el peronismo que sufrió la proscripción y la supresión y dio la vida para que vuelva la democracia en el país.
«El odio no se devuelve con odio, sino con el amor de la militancia», remarcó.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la titular del Anses, Fernanda Raverta, oriunda de Mar del Plata, quien aseguró que «la alegría desde ayer tiene otra connotación» en referencia a las palabras de la vicepresidenta en el acto UOM, lo que despertó el grito de la militancia: «Cristina Presidenta».
El cónclave partidario, que comenzó a las 16.30 a puertas cerradas, se extendió por más de una hora y tuvo como lema principal una máxima justicialista: «Justicia social, independencia económica y soberanía política para que reine en el pueblo la paz y la igualdad».
El congreso del PJ bonaerense estuvo signado por el discurso que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció ayer en el plenario de la UOM en Pilar, donde aseguró estar dispuesta a «hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría».
En un clima marcado por la disputa del peronismo marplatense, el cántico que predominó fue «Cristina Presidenta».
Previo al cierre del acto, que tuvo como único orador a Máximo Kirchner, se llevó a cabo la sesión del órgano legislativo del PJ bonaerense, con una agenda sin temas controversiales.
En el orden del día del congreso se aprobaron cuestiones de forma en la designación de autoridades en el tribunal de disciplina, la comisión fiscalizadora y congresales nacionales; modificación de la carta orgánica; y las memorias, balances y gastos.
Los puntos incluidos en el temario no tenían objeciones por parte de los diferentes sectores que componen el peronismo bonaerense, por lo que este cónclave cobró importancia como encuentro corolario de varias reuniones que se realizaron semanas atrás en la casa del gobernador Axel Kicillof junto al diputado Kirchner, intendentes y referentes distritales.
Antes del congreso, se reunieron en el hotel céntrico marplatense Kirchner, Kicillof; los ministros Eduardo ‘Wado’ de Pedro (Interior) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas); el intendente de La Matanza y presidente del Congreso del PJ, Fernando Espinoza; los ministros provinciales Cristina Álvarez Rodríguez, Andrés Larroque y Leonardo Nardini; Raverta; intendentes peronistas y representantes de la quinta sección electoral; entre otros.
La elección de la ciudad donde se realizó el congreso partidario coincide con el 17° aniversario de la IV Cumbre de las Américas en la que se le dijo «No al ALCA».
El espíritu mundialista estuvo en el cónclave, ya que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, lució una camiseta de la Selección nacional con el número 10 y el nombre del expresidente Néstor Kirchner.
La perlita política, más allá del folclore justicialista, fue la bandera de la agrupación local Igualar, que sumó a la figura del expresidente radical Raúl Alfonsín junto a Néstor Kirchner y Cristina Fernández.