El debate sobre un tema divisorio en el país por la polémica que genera, generó que finalmente, en la cámara de Diputados, se retome la presencialidad, acción que venía siendo reclamada por la oposición en el Congreso Nacional. Según pudo saber NCN, en el recinto de la cámara baja quitaron las pantallas gigantes para que en la próxima sesión, que se espera que sea el 10/12 y se vote la ley del aborto estén la mayoría de los legisladores de forma presencial, y solo de forma remota los que pertenecen a grupo de riesgo.
El aborto logró que la presencialidad vuelva al Congreso Nacional. Y es que la próxima sesión de la cámara de Diputados será con la mayoría de sus legisladores presentes en el recinto, mientras que los que pertenezcan al grupo de riesgo o tengan dificultades con el traslado desde sus provincias a Capital por la poca frecuencia de vuelos respecto a la pandemia, sesionarán de manera remota desde sus casas.
Fuentes parlamentarias le confiaron a NCN que aunque la presencialidad regresa a Diputados, «no es de forma definitiva, por ahora sólo se está haciendo para tratar este tema tan importante y que mueve muchas cosas como lo es el aborto».
En ese sentido, trascendió que todas las pantallas de última tecnología que estaban puestas en el recinto, fueron retiradas. Según pudo saber NCN, solo quedaron dos pantallas en los laterales del recinto, que ya son históricas y se utilizarán para que los diputados que sesiones de forma remota puedan participar sin problemas.
Por otro lado, en reunión encabezada por Sergio Massa y los jefes de bloque, que estaba pautada para ayer a las 19, oficialistas y opositores negociaron el tema de la virtualidad, y además, se tocó el tema del protocolo, que venció el 30 de diciembre a las 0 horas, en medio de la sesión por la coparticipación de la Ciudad y con una discusión entre las bancadas.
Sobre lo que trascendió de la reunión, es que desde la oposición propusieron que para sesionar de forma presencial se realice en el Centro Cultural Kirchner, por un tema de espacio, dado a que desde Juntos por el Cambio creen que el Congreso quedará chico para la llegada de más legisladores de forma presencial.
Hasta el momento, en la cámara baja están habilitadas en el recinto entre 80 y 85 bancas, y también las galerías superiores, pero en la oposición creen que el espacio no sería suficiente para garantizar los resguardos sanitarios y protocolos que exigen si aumenta el número de personas dentro del lugar.
A pesar de que ya se retiraron las pantallas del recinto, fuentes del Congreso le dijeron a este medio que las autoridades de la Cámara todavía están estudiando si están dadas las condiciones para la concurrencia de aproximadamente 200 diputados, respetando a la vez el distanciamiento social.