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El día después por el Licenciado Esteban Tancoff

Los desastres que han asolado a la humanidad han dejado un recuerdo particularmente intenso, ya sea un terremoto que mata e impone su horror de golpe o una epidemia que tiene un efecto acumulativo como una guerra con un enemigo oculto donde muchos sienten que pueden ser sus víctimas porque se ha declarado una sentencia de muerte sobre sus vidas que en cualquier momento puede ejecutarse.

No podemos dejar de prever los efectos comunitarios e individuales surgidos después de la pandemia.

Es comunitario porque pone de relieve la importancia de los vínculos personales, familiares e institucionales que las personas que habitan un mismo territorio poseen y que pueden favorecer o dificultar la aparición y la resolución del sufrimiento psíquico.

Los organismos sanitarios internacionales señalan que tanto para los países de alto nivel de ingresos como para aquellos de bajos niveles de ingresos el abordaje comunitario debe ser prioritario especialmente desde una perspectiva de salud pública.

La salud mental comunitaria es un objetivo, individual y de toda la población de un territorio, y requiere una metodología de trabajo concreta, que implica compartir tareas e intenciones con otros recursos del propio territorio, sanitarios, sociales, laborales, asociativos, instituciones de diversa índole, etc.

Abarca la problemática de la edad infanto-juvenil, de la edad adulta y de la vejez y los ámbitos de los trastornos mentales y de las adicciones. Por eso debemos intentar actuar con la mayor racionalidad posible y entonces:

 

*Esteban Tancoff es licenciado en Psicología
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