El discurso de Gerardo Morales que sorprendió a propios y ajenos, tanto por sus palabras, como por sus críticas hacia adentro y fuera de su bloque
El gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical dio un discurso contundente en favor de la aprobación del programa del FMI.
Como parte de los gobernadores que fueron invitados a participar del plenario de comisiones de la Cámara baja para el debate del acuerdo con el Fondo Monetario, y así expresar sus posturas, el líder político de la UCR sorprendió con un discurso que ganó los aplausos fervientes tanto de su propio bloque como del oficial. Solo hubo disidencia y algunos gritos desde el sector del bloque opositor con representación de los partidos de izquierda, así como de los diputados del sector liberal.
Empezó destacando las diferencias entre las dos coaliciones más grandes como tenedoras de «grandes responsabilidades». Al respecto manifestó: «Primero tenemos al Frente de Todos y nosotros también la coalición opositora más importate que es Juntos por el cambio; las grandes responsabilidades por lo que hicimos, por lo que estamos haciendo que nos lleva a repensar algunas cuestiones que me parece deberíamos enderezar desde la política argentina que tiene que ver definitivamente con salir de la grieta».
En tal sentido afirmó que no se inscribirá en la grieta de la «que hemos formado todos en alguna medida o casi todos y de la que todavía siguen formando parte algunos sectores radicalizados tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio. En verdad no le sirven para nada a la República Argentina».
Y subrayó: «Como tampoco sirve el campeonato difamatorio», volviendo a mencionar así a los dos bloques más importantes. En este marco denunció: «la gente está harta porque no ve una reacción desde la política que tenga que ver con resolver los problemas concretos de la gente». Frente a esto expresó: «tenemos un desafío el Frente de Todos y Juntos por el Cambio y dentro de ellos las columnas vertebrales de lo que han sido el sistema de partidos políticos en la República Argentina, un rol importante y con el permiso de los representantes de otras fuerzas políticas: el peronismo y la Unión Cívica Radical». Al terminar este fragmento de la narrativa, sorpresivamente surgieron los primeros aplausos desde ambos bloques.
Y prosiguió en su descripción de lo que está sucediendo en el debate en la Cámara de Diputados: «es la fiel expresión de que en términos de políticas públicas centrales tenemos que tener la capacidad de dialogar, de lograr acuerdos aún en el marco de las disidencias que tenemos».
En referencia a lo que había escuchado de los gobernadores justicialistas acerca de la deuda externa exclamó señalando con gestos la expresión «esta deuda»: «hablan de esta deuda contraída con el Fondo Monetario internacional, que obviamente la tomamos nosotros y me hago cargo más allá de las participaciones, tuvo que ver con una decisión de nuestro gobierno». Y denunció: «algunos halcones me pegan por eso como caballo en su vida como decimos en el norte, pero bueno, no me importa, esa es una realidad».
Y haciendo una analogía con el gobierno describió: «del mismo modo, veo como algunos sectores del gobierno dejan de ver que ya la actual gestión del gobierno nos viene generando 65 mil millones de dólares de deuda». Y acusó sin filtros: «en el tema de la deuda, deben salvarse muy pocos de los que están acá, tal vez los más jóvenes y las más jóvenes, pero en realidad en temas de la deuda, tenemos responsabilidad el peronismo, el radicalismo; la tienen el Frente de Todos, la tienen Juntos por el Cambio«. Enfatizando con elevación de voz dijo: «¡la tiene el PRO también!».
Su alocusión no dejó a nadie afuera de las responsabilidades en torno a la deuda externa que acecha a los argentinos desde hace años. En este sentido destacó que le parecía muy bien que se diera esta discusión «con altura en un marco de diferencias». Así anunció que su bloque ha decidido un «no al default». Y afirmó: «estamos de acuerdo en el concepto de que hay que hay que honrar las deudas y de esto que decía el gobernador de Santa Fe (Omar Perotti) sobre la continuidad institucional. En ese marco abordar y solucionar los problemas con la máxima responsabilidad posible».
Seguidamente se mostró optimista en cuanto a que frente a la discusión llevada a cabo, la Argentina obtenga la ley necesaria para acordar con el FMI: «de acá tenemos que salir con ley, de acá tenemos que salir con la aprobación del acuerdo; de acá tenemos que salir impidiendo el default» remarcó con ímpetu. En ese marco aseveró: «con el default se complica la economía» y llamativamente enunció: «y cuando se complica la economía los que se joden son los más pobres».
«Diría entonces que acá hay un concenso mayoritario sobre esta línea conceptual o sobre este principio» remarcó para destacar «que venimos a expresar los gobernadores; lo hemos hecho desde Juntos por el Cambio con una actitud muy responsable que además es la que corresponde para una fuerza política que ha sido gobierno y que ser gobierno también; que pretende gobernar». En este contexto aprovechó para señalar la falta de apertura al diálogo de varios de sus compañeros de bloque: «A veces veo a algunos compañeros de coalición que no sé en que están pensando, cuando nos toque la hora de gobernar, si esto sucediera en el 2023, lo que puede ocurrir o no. Pero si nos tocara, necesitamos tener diálogo».
En tal sentido enfatizó: «Necesitamos hablar desde la política y desde las fuerzas más importante, en este caso el Frente de Todos y Juntos por el Cambio sobre por lo menos las 8 o 10 líneas de políticas públicas que son centrales para el país.» Fue después de esta aseveración cuando fue sin frenos contra dos sectores minoritarios que ejercen cada vez más influencia en la política del país:«Y digo que la irrupción de los sectores que por izquierda o derecha son antidemocráticos y lo que hacen es afectar lo que nos costó tanto a la Unión Cívica Radical y al peronismo consolidar esta democracia, es ponerla en riesgo. Y en gran medida es responsabilidad nuestra, es responsabilidad de la política. Entonces tenemos que auto interpelarnos sobre esta situación».
«Yo creo que la mejor expresión de que superamos esa situación es que abordemos con responsabilidad, aún discutiendo, aún pensando diferente, porque además esa es la clave de la democracia: pensamiento diferente y la tolerancia», declamó apasionadamente antes de recurrir a la analogía de las vacunas para referirse a la intolerancia: «yo me pregunto como todavía no han inventado una vacuna para la intolerancia; deberíamos ir por por la tercer dósis ya, porque tiene que haber diálogo y porque tiene que haber consensos en los temas centrales de la República Argentina».
En ese momento le reclamaron desde la banca de izquierda con la voz en alza del diputado Nicolás del Caño por algunos de los presos políticos en Jujuy, a lo que contestó: «Los que están presos están presos por delicuentes y no es la materia de debate, si me permite Sr. presidente», a lo que el diputado Carlos Heller apoyo con un «tratemos de seguir sin salir del tema».
Luego del pedido por parte de Heller de mantener la compostura y respeto al acuerdo entre los diputados, que precedió a la invitación de los gobernadores, mientras Miriam Bergman y Nicolás del Caño no cesaban de gritar y gesticular desde sus posiciones como si estuvieran en un centro de estudiantes, interrumpiendo así la alocusión del gobernador jujeño, éste procedió con su discurso desde la perspectiva de gobernador hablando así de cuestiones de su provincia en relación a la economía que depende del acuerdo con el FMI.
«Esto que nos pasa en eso de la complicación de la economía si entramos en default se expresa en cuestiones o proyectos concretos sobre la provincia. En la provincia de Jujuy estamos esperando la autorización para ampliar la planta de Caucharí. Tenemos listo un financiamiento con el Exim Bank chino a tazas del 3%», declaró para terminar de afirmar las nefastas consecuencias que tendría un default para las economías provinciales dando por terminada su participación con: «tanto como gobernador de Jujuy pero también como presidente de la UCR y miembro integrante de la mesa de Juntos por el Cambio: no al default, honrar las deudas y actuar con responsabilidad en el Congreso».