La reforma judicial que ingresará al Parlamento está un tanto retrasada, y es que el Presidente de la nación y la vicepresidenta no logran ponerse de acuerdo sobre algunos puntos del texto que tiene que enviar el Ejecutivo para hacer los cambios necesarios en la justicia. Del lado de alberto (y el peronismo) tienen otra mirada distinta a los ultra K, y esto, por ahora, ha generado una nueva interna en el oficialismo. Por ahora, lo único que sí es seguro es el que proyecto ingresará por el Senado de la nación, donde CFK es la presidenta y además tienen mayoría.
Siguen saliendo a flote internas dentro del oficialismo, y es que ahora el Frente de Todos no logra ponerse de acuerdo respecto a la Reforma Judicial que enviará en los próximos días el Gobierno al Congreso Nacional.
El envío del proyecto en sí está demorado porque el presidente de la nación, Alberto Fernández, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, no se logran poner de acuerdo en algunos puntos de la redacción del texto, pero lo que sí es seguro es que ese proyecto de Ley ingresará por la Cámara alta.
- Así las cosas, el proyecto, en vez de ingresar por la Cámara de Diputados, será presentado ante el Senado Nacional, Cámara que conduce la vicepresidenta y que aspira a poder hacer algunas «modificaciones convenientes».
El problema que viene presentando el oficialismo es sobre la diferentísima forma de pensar que tiene cada ala. El Frente de todos está compuesto básicamente por dos sectores: Los peronistas/albertistas, que acatan los lineamientos presidenciales y coinciden con sus pensamientos, ideales y proyectos políticos, y los ultra K, que son quienes sin lugar a dudas creen que la única líder del movimiento es Cristina.
En ese sentido, el binomio Fernández tuvo sus desencuentros respecto a la reforma judicial.
Mientras el Presidente de la nación quiere hacer cambios para que la justicia sea «más federal e independiente», lo que buscan desde el lado K es que esta reforma sirva de «respiro» a las múltiples persecuciones políticas y judiciales que aseguran los kirchneristas que sufrieron durante la era Macri.
Según pudo saber NCN, estas diferencias llevaron a que, el Presidente y la vicepresidente, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, se reunieran en Olivos durante más de 4 horas, en presencia también de la ministra de Justicia, Marcela Losardo, encuentro que se hizo con el fin de llegar a un consenso que deje conforme a todos. Sin embargo, fuentes del oficialismo dudan de que la reunión haya tenido éxito.
El proyecto al que la vicepresidente no le dio el visto bueno fue redactado por Gustavo Béliz, secretario de asuntos estratégicos y asesor de Alberto Fernández. Además, lo ayudó con la redacción del texto el fiscal José María Campagnolli, que se peleó con CFK en los últimos años de su gestión.