A través de la tradicional conferencia de prensa de los jueves, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, condicionó la posibilidad de implementar un bono o suma fija de fin de año, entre otras medidas económicas. Apuró al Congreso de la Nación para que sancione el proyecto de ley de Renta Extraordinaria, que presentó el Poder Ejecutivo a mitad de año y que todavía no fue tratado en el Parlamento. Al respecto, Cerruti destacó que “debería ser la agenda prioritaria del Congreso”.
La estrategia del Poder Ejecutivo es presionar a la oposición como a los legisladores kirchneristas y los que representan a los movimientos sociales para reimpulsar la iniciativa, con la que esperan sumar 1.000 millones de dólares a la recaudación. La portavoz presidencial indicó que desde el Ejecutivo buscan que se discuta en el Congreso para conseguir una redistribución más justa de la riqueza y las ganancias.
“Necesitamos que se apruebe ese proyecto porque significa mayores ingresos para el Estado que van a poder ser redistribuidos en muchas de las políticas que muchos sectores reclaman. El Gobierno ha enviado en junio de este año un proyecto que quiere que se discuta en el Congreso, que está vigente en otros países con muy buenos resultados”, aseguró Cerruti.
Cabe hacer mención que la explicación oficial para avanzar sobre la renta excepcional es que en el mundo se cuenta con antecedentes positivos, somo en España, Francia, Italia y Reino Unido que aplican algo similar. “El presidente lo habla con los líderes del mundo todo el tiempo. En este momento está en debate en Alemania y en Portugal; en Alemania, incluso en ser retroactivo”, dijo la funcionaria.
Por otra parte, sostuvo con firmeza que esa debe ser la prioridad del Parlamento y no la posible suspensión de las PASO, como intentan instalar desde algunos sectores del oficialismo: “Hay una ley vigente y es buena. Y el proceso de convocatoria en marcha. Las primarias implican más democracia y más participación. Creemos que en un momento donde muchos actores políticos intentan generar situaciones antipolíticas o el descreimiento de la gente en la política, cuanto más discusión y participación haya, mejor es. Es el Congreso el que tiene que definir su agenda. Pero el Gobierno cree que en este momento hay otros temas más prioritarios como es la renta inesperada”.
Renta extraordinaria
El Gobierno busca aplicar la alícuota de 15% a las empresas que tengan rentabilidad operativa mayor al 10% sin importar el origen de ese margen. Se trata de un impuesto extra para grandes empresas en las que los precios de lo que venden haya aumentado mucho más que sus costos de producción.
El gravamen tiene por finalidad pagarse por todo el ejercicio fiscal 2022 y según el proyecto, sería por única vez (se pagará junto con los vencimientos de ganancias en mayo de 2023). Como sucede en el impuesto a las ganancias general, también se prevé el pago de anticipos y retenciones. En el Ejecutivo esperan que alrededor de 350 empresas lo paguen y distribuir parte de esos aportes entre los miles de trabajadores formales que lo cobrarían, sin afectar las arcas fiscales.