En horas decisivas de debate de la Ley Bases en el Senado, el Gobierno planea enviar al Congreso un conjunto de medidas para fortalecer a las Fuerzas Armadas. La iniciativa prevé un proyecto de ley de regulación de reservistas y de movilización militar y también reglamentar el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF).
El secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Claudio Pasqualini, fue quien adelantó la propuesta de «Modernización de nuestras Fuerzas Armadas en el contexto de la situación política mundial», durante un almuerzo en el Rotary Club porteño.
El fin de la iniciativa oficialista es modificar cuestiones establecidas en la ley de Defensa, sancionada durante la presidencia de Raúl Alfonsín y agregar otros puntos que no fueron tenidas en cuenta en aquel entonces.
El funcionario sostuvo que el presidente Javier Milei emitirá «próximamente» un decreto para derogar el DNU 727 del 2006, con la finalidad de otorgarle a las FF.AA la posibilidad de enfrentar amenazas como grupos terroristas.
Según aseguró Pasqualini, la ley de reservistas tiene como principal objetivo»unificar los criterios de las tres fuerzas armadas para convocar, en caso de conflicto, a militares retirados, egresados de los liceos militares o soldados conscriptos o voluntarios».
Por otro lado, la reglamentación del FONDEF le permitirá al Ejecutivo la adquisición de equipos militares. Sobre este punto, el funcionario sostuvo que a partir de este proyecto habrá «otras compras de equipos grandes», como sucedió con los F-16 que el Estado argentino le compró a Dinamarca.
El proyecto de ley de Movilización Militar, por su parte, servirá para reglamentar las requisiciones de vehículos civiles o pedidos de reconversión de industrias para la logística militar.
Además, se fomentarán «medidas de patriotismo» para que más alumnos juren a la bandera en los cuarteles de las Fuerzas Armadas, se repartan más escarapelas y haya una mayor participación de las bandas militares en actos públicos.
Otras iniciativas tenderán «recuperar el nivel de los liceos militares» y normalizar el sistema de ascensos en el Senado que tiene un retraso de dos años.