El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, envió el borrador del nuevo proyecto de Ley Ómnibus a la mayoría de los gobernadores y los jefes de los bloques de la cámara de Diputados, con la intención de que comiencen a estudiar la nueva propuesta. Cabe remarcar que el Gobierno decidió mandar el proyecto solo a un sector de los mandatarios, sin mayores explicaciones al respecto.
De esta manera, hubo una selección de gobernadores y bloques hecha por la Casa Rosada. Solo les mandaron el documento a los que están seguros que los acompañarán con el voto. Al resto, no. A quienes no les llegó son el gobernador Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Zilotto (La Pampa), Gustavo Melella, (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (LA Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Claudio Vidal (Santa Cruz), Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Tampoco le llegó al jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, ni a la titular del bloque Innovación Federal, la salteña Pamela Caletti, ni a los bloques de izquierda.
El proyecto sí fue enviado a los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio y al mandatario de Córdoba, Martín Llaryora, quien había anticipado que iba a acompañar el nuevo proyecto. El ala dura de los gobernadores, integrada por la mayoría de los mandatarios patagónicos y de Unión por la Patria, no estuvo inscripta en la lista de destinatarios. Muchos conocieron el proyecto a través del grupo de WhatsApp que tienen los 24 mandatarios y que funciona con frecuencia. Uno lo subió y el resto lo pudo ver al instante.
La decisión del Gobierno de Javier Milei tensó todavía más la relación con algunos gobernadores, que llevan largas semanas reclamándole al Presidente respuestas sobre temas específicos de las provincias y la restitución de fondos coparticipables. Para los mandatarios es el segundo destrato político en poco más de una semana. Días atrás los mismos gobernadores no fueron convocados a la Casa Rosada para discutir el paquete fiscal.
Distinta es la situación con algunos gobernadores con los que la Casa Rosada mantuvo enfrentamientos públicos, como es el caso del salteño Gustavo Sáenz y el cordobés Martín Llaryora. A ambos les llegó el borrador de la ley y los dos dieron señales claras de que acompañarán esta nueva propuesta.
Cabe mencionar que la nueva versión de la Ley Ómnibus parece tener el camino más allanado para lograr su aprobación. El oficialismo encontró en la UCR y el bloque Hacemos Coalición Federal voluntad de sacar adelante la ley. La situación tiene similitudes con la negociación del verano, aunque este nuevo proyecto tiene menos de la mitad de los artículos que el anterior. Más chico y más viable.
Por su parte, faltan todavía resolver posturas sobre temas sensibles como la capacidad del Ejecutivo de modificar o transformar los fondos fiduciarios y las facultades delegadas para eliminar, fusionar, intervenir o transferir a las provincias, por citar dos ejes que los legisladores de los bloques dialoguistas deben consensuar entre sí y con los gobernadores que representan.