El Interbloque Peronismo Federal propone mediar entre el PRO y el FpV
El interbloque conformado por peronistas no kirchneristas se propuso ante el presidente Mauricio Macri como «interlocutor» entre el PRO y el Frente para la Victoria para lograr la aprobación de los juristas propuestos por el Poder Ejecutivo para completar la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Sin embargo, fuentes del Interbloque Federal señalaron que durante el encuentro del viernes por la mañana no se discutió la intención de algunos integrantes de esa bancada encabezada por el puntano Adolfo Rodríguez Saá de ampliar el número de integrantes del Supremo Tribunal.
En conferencia de prensa, Rodríguez Saá valoró la invitación del Presidente y recomendó «practicar el diálogo plural para encontrar puntos en común que nos permitan sacar las medidas necesarias para lograr un país mejor». El senador destacó que el Interbloque Federal va a colaborar para alcanzar los dos tercios en la cámara alta «para lo que sea necesario» y sobre la designación en comisión de Horacio Rosatti y de Carlos Rosenkrantz por decreto para la Corte Suprema dijo que «sería mucho más positivo encontrar el acuerdo y que los nuevos miembros sean nombrados con el procedimiento que fija la Constitución Nacional». «Vamos a tratar de lograrlo ya que es posible», aseguró Rodríguez Saá.
El representante de San Luis estuvo acompañado por su coterránea Liliana Negre de Alonso; por la representante del Movimiento Popular Neuquino, Lucila Crexel; por el sanjuanino Roberto Basualdo; por el salteño Juan Carlos Romero; y por la fueguina Miriam Boyadjian. Fuentes del Interbloque indicaron que la reunión fue «muy positiva» y valoraron que el presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol.
«Fue muy positivo que Macri no estuviera solo. Se trabajó en una agenda parlamentaria. Y quedó la sensación de que el gobierno está dispuesto a respetar los métodos más usuales para el nombramiento de los integrantes de la Corte», revelaron los voceros. En ese sentido, remarcaron que «el interbloque se ofreció como nexo en la búsqueda de un acuerdo» con el Frente para la Victoria.
La designación por decreto de Rosatti y Rosenkrantz generó una fuerte reacción en contra de todos los bloques de la Cámara que debe brindar su acuerdo para integrarlos a la Corte Suprema. La reacción más virulenta fue la de los integrantes del kirchnerismo cuya amplia mayoría es fundamental para aprobar esos pliegos. Días atrás el presidente de la Comisión de Acuerdos, el kirchnerista salteño Rodolfo Urtubey, aclaró que si los candidatos asumían en sus cargos el FPV iba a rechazar sus diplomas.
Por ello, el Interbloque Federal le propuso hace unos días a la vicepresidenta Gabriela Michetti salvar la situación con un proyecto de Ley para ampliar el número de miembros de la Corte de cinco a siete. «El tema no se tocó en la reunión con el presidente. Pero algunos de los integrantes creen que siete miembros es el número ideal para la Corte y otros consideran que modificar la legislación le permitiría al gobierno salir del atolladero», indicaron.
No obstante, tanto el Interbloque Federal como el Frente para la Victoria coincidieron en otorgarle el número necesario al gobierno para la designación de los nuevos embajadores, las promociones en el cuerpo diplomático y los ascensos en el escalafón militar que suelen hacerse a fin de año. Sin embargo, esa ceremonia está supeditada a la decisión de convocar a sesiones extraordinarias en enero y febrero que es exclusiva facultad del Poder Ejecutivo.