El juez Daniel Rafecas archivó la causa del Gasoducto Néstor Kirchner
Después de 10 días de investigación, el juez federal Daniel Rafecas archivó hoy la causa que se había abierto para investigar supuestas irregularidades en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.Rafecas
El archivo es un cierre no definitivo del expediente. Esto significa que podría reabrirse si aparecieran pruebas que lo justificaran. Pero lo cierto es que, según fuentes judiciales para NCN, “el 99% de los casos de expedientes archivados no se reabren”.
La investigación comenzó tras el escándalo por posible corrupción en la licitación para la provisión de cañerías en la construcción del gasoducto. En tal contexto,el juez realizó dos audiencias con expertos. En la segunda participaron especialistas de TGN, TGS, Enargas y de la Facultad de Ingeniería. Los expertos analizaron las especificaciones de la oferta desmintiendo así los dichos del ex ministro de la Producción Matías Kulfas sobre el tipo de cañería requerido a la empresa Techint.
El lunes pasado declaró como testigo el ex funcionario Antonio Pronsato, quien estuvo a cargo de la Unidad Ejecutora del proyecto desde febrero hasta mayo de este año. En este marco, Pronsato aseveró que su renuncia se debió «exclusivamente a las demoras en la toma de decisiones por parte del directorio de IEASA», la firma estatal dirigida por el Agustín Gerez, integrante de La Cámpora.
Al respecto había detallado que su renuncia fue por la demora que comenzó a advertir desde mediados de abril de este año más “la notoria falta de coordinación entre IEASA, la Secretaria de Industria y otros organismos del Estado».
También manifestó que técnicamente los caños de 36 pulgadas -licitación que ganó el grupo Techint pero que aún no se adjudicó-, «son los más eficientes y adecuados para la obra». Y argumentó que descartó la posibilidad de usar chapa naval, lo que llevó a rechazar pedidos de prórroga de otros posibles oferentes de caños.
En cuanto a los plazos impuestos para la obra, Pronsato señaló que “en la licitación de válvulas ningún oferente cumple con los plazos de entrega exigidos”.
Una de las cosas que había cuestionado Matías Kulfas en algunas entrevistas, apuntaba a la exigencia sobre los caños que se estaban buscando adquirir. Fue sobre ese punto en particular que avanzó el juez Rafecas en dos audiencias con expertos.
Ayer miércoles escuchó a cuatro especialistas: uno por Transportadora de Gas del Norte (TGN), otro por Transportadora de Gas del Sur (TGS), uno del Enargas y un representante de la Facultad de Ingeniería e la UBA. Todos llegaron a la misma conclusión: que «los caños deben ser de 36 pulgadas y no de 30».
Como el ex ministro había planteado informalmente que el espesor de los caños podría ser menor se generó la sospecha respecto a si el pliego de la licitación no se había hecho a medida de Techint.
«Sé que hay gasoductos de 36 pulgadas, otros inferiores, hasta 30 o 31 pulgadas, pero insisto en que la definición técnica acerca de cuáles son las medidas apropiadas para este gasoducto no estaba bajo mi jurisdicción, y esa definición corresponde exclusivamente a la Secretaría de Energía y al IEASA», manifestó la semana pasada Kulfas.
Los especialistas anularon esas prevenciones en las declaraciones de ayer. Además del tipo de pulgadas que las cañerías deben tener para este tipo de gasoductos, señalaron que «el material de los caños es especifico y construido bajo normas estrictas, y que bajo ningún aspecto puede contemplarse la chapa naval para hacerlos”.
Sobre la licitación de caños que fue ganada por Techint -alejándose así de la insinuación de un posible direccionamiento de la obra-, Kulfas declaró ante Rafecas que “respecto de la firma Techint no tengo elementos para hablar de direccionamiento, sino que la referencia es una cuestión tecnológica y productiva”. Además negó tener conocimiento de posibles hechos de corrupción.
La discusión durante estos últimos días se enfocó en aspectos más técnicos respecto al diseño del pliego licitatorio al que sólo se presentó el Grupo Techint. Rafecas buscaba conocer detalles sobre los requisitos del mismo y qué opciones habían respecto a las cañerías que el gobierno busca adquirir en esta etapa, para el gasoducto de Vaca Muerta.
Asimismo, el juez buscaba establecer si los costos por cerca de 600 millones de dólares por los que se hizo esta primera licitación «son los correspondientes, qué aspectos se tuvieron en cuenta a la hora de establecer los mismos y cómo se armó la oferta económica».
De la audiencia del martes habían participado integrantes de las empresas extractoras de gas en Vaca Muerta. Dejaron en claro que el gasoducto Nestor Kirchner «es absolutamente necesario para transportar la creciente producción de gas de la Cuenca Neuquina y que de construirse, las empresas rápidamente podrían duplicar la extracción de gas».
Luego de revisar toda la documentación, tomar declaraciones y escuchar a los especialistas de forma maratónica, el magistrado concluyó que “el proceso licitatorio se viene realizando conforme a las normas y teniendo en cuenta la urgencia de su puesta en funcionamiento”.