En su primer día de gobierno, el presidente Mauricio Macri firmó una serie de decretos, algunos de ellos de Necesidad y Urgencia (DNU), que deben ser indefectiblemente tratados por el Congreso Nacional. Para ello, los presidentes de ambas Cámaras legislativas deben conformar lo que se conoce como la comisión Bicameral de Tratamiento Legislativo que deberá expedirse, en un plazo perentorio y sin importar que haya receso parlamentario, sobre la validez o no de dichos instrumentos. En ese sentido, ya hay comprometidas reuniones, al menos en el Senado, para discutir la proporcionalidad de las representación de los bloques legislativos. El Frente para la Victoria (FPV) está decidido a reclamar su condición de primera minoría y, por ende, hacerse con la mayor cantidad de sillas.
En tanto, desde Cambiemos se hicieron eco del reclamo y aseguraron que cumplirán con los plazos establecidos por la Ley 26.122. De hecho, el tema formaría parte de la agenda de una reunión que la vicepresidenta Gabriela Michetti está organizando con los jefes de los bloques del Senado con Macri en la Casa Rosada para el transcurso de esta semana.
El presidente del bloque del FpV de la Cámara alta, Miguel Pichetto explicó en diálogo con el matutino La Nación: «Todos los DNU tienen que ser analizados en un término establecido por ley», En ese sentido, dijo que le pedirá a Gabriela Michetti, presidenta del Senado, que ponga en marcha el sistema para constituir la bicameral. Se espera que su par de diputados, Héctor Recalde (Buenos Aires), haga lo propio ante el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó (Pro-Buenos Aires).
Desde su asunción, Macri ha dictado más de una veintena de DNU, en su mayoría relacionados con modificaciones a la ley de Ministerios. Pero también ingresarán en la revisión medidas económicas, como la eliminación de retenciones a las exportaciones y la reducción en 5 puntos de ése impuesto para la soja. Por ley, el Poder Ejecutivo tiene 10 días hábiles para enviar los decretos al Congreso, plazo que empezaría a vencer el 28 del corriente. La comisión, en tanto, tendrá otros 10 días para emitir dictamen, los cuales se cumplirían a mediados de enero.
La bicameral, en tanto, quedó disuelta el mismo día que asumió el nuevo Presidente, ya que muchos de sus integrantes terminaron sus mandatos. Por esa razón, las autoridades de ambas cámaras deberán convocar a los bloques legislativos a proponer sus candidatos para integrar la comisión, una de las pocas que tiene facultad para funcionar cuando el Congreso se encuentra en receso.
Una de las primeras discusiones estará centrada en la conformación de la comisión. Hasta el 10 de diciembre pasado, de sus 16 integrantes (ocho senadores e igual cantidad de diputados), el kirchnerismo contaba con 10 miembros, cinco por cámara. En la nueva composición mantendría la mayoría, pero podría perder un escaño debido al cambio en la relación de fuerzas de la Cámara baja. Según adelantó Pichetto, el FPV afrontará su nuevo rol de control legislativo con prudencia. «No vamos a hacer obstruccionismo, pero vamos a hacer respetar la ley», afirmó.
Por otro lado, los representantes argentinos asumieron ayer sus bancas en el Parlasur y el ex canciller Jorge Taiana fue designado como vicepresidente del órgano del Mercosur. Pese a la derrota electoral de Daniel Scioli, de los 43 legisladores argentinos, 26 pertenecen al Frente para la Victoria (FPV), 12 a Cambiemos, cuatro al frente UNA y uno a Compromiso Federal, de San Luis. Esto se debe a que se eligieron el 25 de octubre, cuando se impuso el FPV, y a que 24 de los 43 representantes fueron elegidos como representantes de las provincias. Primer candidato de la lista nacional del FPV, Taiana reemplazó al senador José Mayans en la vicepresidencia que le corresponde a la Argentina, una de las cuatro que tiene el Parlaur.