El kirchnerismo porteño quiere tener chances
Con las elecciones para jefe de gobierno porteño más cerca y luego del duro tercer puesto del año pasado, el kirchnerismo de la Capital atraviesa una etapa revisionista: mientras busca un candidato competitivo, reformula el discurso de campaña para seducir al siempre esquivo electorado porteño. O, al menos, para conservar su piso histórico de votos.
Ante la alta aprobación de la gestión de Mauricio Macri, la prédica kirchnerista evitará caer en la crítica sistemática. El discurso estará más centrado en plantear un proyecto de gobierno para la ciudad que en la mera adhesión al gobierno nacional.
Pese a los cuestionamientos que recibiría Daniel Filmus, cabeza de lista del Frente para la Victoria porteño en cuatro de las últimas cinco elecciones, reemplazarlo no resulta sencillo: sin un candidato natural, hay diez nombres para la candidatura a jefe de gobierno.
Una lista corta la integran cinco dirigentes en carrera. La legisladora porteña Gabriela Cerruti y el diputado nacional Carlos Heller, los dos de Nuevo Encuentro, la fuerza de Martín Sabbatella; el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, de Concertación Forja; el legislador porteño Aníbal Ibarra, del Frente Progresista Popular, y el presidente del Banco Provincia de Buenos Aires, Gustavo Marangoni, el elegido de Daniel Scioli.
A esos precandidatos se suman dos dirigentes a los que se menciona como posibles postulantes, pese a que no admitieron sus aspiraciones: el diputado Juan Cabandié, de La Cámpora, y el legislador porteño Jorge Taiana, del Movimiento Evita.
Otros que figuran en las encuestas del kirchnerismo en Capital son el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, también de La Cámpora; el presidente del PJ porteño, Víctor Santa María, jefe del sindicato de encargados de edificios, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que descartó cualquier postulación para 2015.
En carrera o no, todos coinciden en algo: la candidatura no se definirá en la Casa Rosada sino en las PASO. La ciudad adhirió al sistema de primarias el año pasado. Será además el primer año de régimen de boleta única.
Otra coincidencia casi total es la necesidad de reformular el discurso. La expresión más clara la encarnó Cerruti, una kirchnerista crítica que suele actuar con autonomía. «Macri hace una buena gestión en la ciudad», dijo hace dos semanas, aunque aclaró que el balance general le parecía «negativo».
La frase generó un fuerte revuelo interno, pero refleja el cambio de clima, al que pocos se oponen. En 2011 hablaron mal de las bicisendas cuando la mayoría de la gente las apoyaba, y en 2013 hicieron lo mismo con el Metrobus. No pueden repetir esos errores porque Macri está muy bien con la gente: dejó de discutir con Nación y hay obra pública visible, algo valorado a un intendente.
También, para fortalecer la propuesta de gestión, Cabandié avanzó en conversaciones con Carlos Tomada para que La Fábrica Porteña, un centro de estudios creado por el ministro de Trabajo, se convierta en un think tank de todo el FPV porteño.
Una de las pocas voces contrarias al giro discursivo es la de Heller, compañero de fórmula de Filmus en 2007 y cabeza de lista en 2009. «La posibilidad de que los porteños tengan una visión distinta de la que tuvieron hasta ahora sigue latente, a partir de la mala gestión del macrismo. El gobierno de Macri está en las antípodas de nosotros», dijo y rechazó despegar el discurso de campaña de la adhesión al gobierno de Cristina Kirchner.
Al margen de las diferencias, los precandidatos intensificarán sus armados electorales. López, el único que ya tuvo su acto de lanzamiento, cuenta con el respaldo de Miles, la fuerza de Luis D’Elía, y quiere ir a las PASO como el candidato del kirchnerismo no peronista. «Quiero ser la candidata de Nuevo Encuentro y del kirchnerismo -dijo Cerruti- para hablarles a todos los que se sintieron interpelados por la agenda del gobierno nacional.» Según una encuesta de Julio Aurelio que circula en la Legislatura, de los precandidatos kirchneristas en carrera, la legisladora marcha segunda, detrás de Ibarra, pero el ex jefe de gobierno tiene un techo bajo por su alta imagen negativa. El que encabeza ese estudio es Filmus, que ya avisó que no volverá a competir.
ASPIRANTES A SUCEDER A MACRI
Gabriela Cerruti
Legisladora (Nuevo Encuentro)
Sorprendió días atrás al elogiar la gestión de Pro, aunque aclara que el balance general es, a su juicio, negativo. Quiere llegar a las PASO con una propuesta en sintonía con el gobierno nacional
Juan Cabandié
Diputado FPV
No declaró públicamente su aspiración a la jefatura de gobierno porteño, pero su nombre aparece en la lista; también el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, de La Cámpora, podría anotarse en la carrera