Durante el transcurso del año 2017, el Congreso se mostró con menor actividad en su labor parlamentaria, dado que la campaña electoral se ha llevado la discusión política. El enfoque estuvo centrado en los candidatos y no tanto en el tratamiento de las leyes, hecho que se revertirá en los últimos meses del año.
Es valioso destacar que durante el año 2016 se sancionaron en la Cámara de Diputados más de 107 leyes. Fue un año de mucho trabajo parlamentario y de mucho labor de consenso para obtener la aprobación de herramientas indispensables para una nueva Argentina. Fue posible gracias al armado estratégico de Cambiemos que logró aunar acuerdos con una oposición que supo estar a la altura de las circunstancias.
Cabe recordar que, entre las leyes sancionadas de vital importancia para el país, se encuentran aquellas que nos insertaron en el mundo de las inversiones que tan postergadas estaban, como es la que aprobare el acuerdo con los «holdouts». En el mismo sentido, cabe resaltar la ley de Acceso a la Información que le permite al ciudadano acceder a datos que tengan que ver con el manejo de recursos y asuntos públicos, es decir impone la transparencia en la gestión pública.
Entre otras leyes que mejoran la vida de los ciudadanos podemos nombrar: Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados; Modificación de la ley de Impuesto a las Ganancias; Apoyo a los Emprendedores; Estímulo a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas; Regulación de los Contratos de Participación Público- Privada; Protección, Derechos y Garantías de las Víctimas; y la Incorporación del «Arrepentido» al Código Penal, entre otras.
A partir del 22 de octubre, si se replicaran los resultados de las PASO, la nueva conformación del Congreso, le permitirá a Cambiemos sumar más bancas para defender los proyectos que el Poder Ejecutivo necesita para seguir gestionando el cambio desde un mejor lugar. Sin embargo, esto no se convertiría en una escribanía, como ha ocurrido en tiempos pasados, donde se aprobaban leyes sin necesidad de consensuarlas con las demás fuerzas políticas, puesto que no tendremos mayoría parlamentaria en ninguna de las Cámaras.
La nueva configuración del Congreso en el 2018, va a generar alineamientos políticos no solo por su pertenencia, sino que se verá también en la conformación de los diferentes bloques de la oposición. Será responsabilidad de los representantes de las provincias, muchas de ellas hoy gobernadas por signos políticos diferentes, llegar a acuerdos sólidos y eficientes para beneficio y crecimiento del país.
Vale destacar que los resultados de las Primarias mostraron un escenario favorable y de apoyo al gobierno de Mauricio Macri. Cambiemos triunfó en provincias que, históricamente habían sido gobernadas por la oposición. Los casos más emblemáticos fueron las provincias de Santa Cruz y San Luis.
Será nuestra tarea seguir construyendo acuerdos políticos dentro del Parlamento para llevar adelante nuestra misión. Es allí donde las demás fuerza políticas deben mostrarse responsables de participar en los debates y enriquecer de posturas el Congreso, que es la casa de la Democracia, donde todas las voces son escuchadas.
Por ello, estoy convencido que el 2018 será un año de mucha actividad y debate parlamentario, donde el diálogo de las distintas fuerzas políticas se acrecentará para darle a los argentinos los instrumentos necesarios para vivir en un país más justo y equitativo.
Durante el próximo año, el Congreso volverá a ser protagonista de la generación de las normas que vayan armando el andamiaje para que el cambio no sea una mera expectativa y se siga haciendo realidad, perdurable en nuestra querida Argentina. Esa Argentina que nos merecemos todos para ser más felices.
Por ÁLVARO GONZÁLEZ Diputado nacional por Cambiemos