El Ejecutivo dio luz verde para que comience el segundo tramo para convertir en ley la unificación del Código Civil y Comercial. Se trata de una iniciativa que obtuvo un amplio acuerdo en la elaboración del anteproyecto, pero ese consenso se fue diluyendo conforme la primera minoría le fue aplicando modificaciones al articulado en el Senado. De esta manera, el FpV planea una sesión especial para al 1° de octubre que reúne el rechazo de la oposición.
Desde el oficialismo ya anticiparon que esperan sancionar el proyecto en revisión del nuevo Código. No se espera un acompañamiento de la oposición tanto para el quórum como para la aprobación. Pero desde la bancada que conduce Juliana Di Tullio (Buenos Aires) ya hicieron las cuentas: esperan garantizar entre los propios y los aliados el cupo mínimo de los 129 legisladores.
Si bien en el seno del Frente Para la Victoria no hay un consenso generalizado acerca del contenido del articulado todo parece indicar que no existirán inconvenientes en aprobar el texto tal cual salió del Senado.
Uno de los aspectos que más rechazos cosechó, al punto de que la oposición en la cámara de alzada se retirara para que el oficialismo lo votara en absoluta soledad, fue una variación respecto al anteproyecto. Como un guiño a la Iglesia, se cambió la definición del comienzo de la vida.
En la versión que ingresó a Diputados, el artículo 19 estipula que el inicio de la vida se da en la concepción, sin diferenciar si se trata de embriones concebidos mediante técnicas de reproducción asistida, estén o no implantados en el seno materno. Esta interpretación podría acarrear dificultades para realizar prácticas de fertilización asistida.
El arco opuesto al kirchnerismo ya anticipó que no acompañará y según pudo averiguar NCN el oficialismo cerrará filas y sancionará una ley clave sin una total convicción.