La Corte Suprema de Justicia dejó sin funciones a la jueza Ana María Figueroa, por lo que, desde el Frente de Todos consideraron que la decisión se trató de “un golpe” y “una vergüenza”. De esta manera, los integrantes de la bancada oficialista en la Cámara baja, Leopoldo Moreau y Rodolfo Tailhade, coincidieron en sus críticas al máximo tribunal, al que acusaron de “asestar un golpe» al objetar que con el cese en el cargo de Figueroa no hayan actuado igual que en un antecedente que involucraba a los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.
El titular de la comisión de Justicia del cuerpo, el diputado Tailhade, atribuyó “la cesantía de la jueza Figueroa» a una maniobra desplegada desde hace meses «por la triple alianza de medios, poder judicial y política«, y reprochó que «la Corte, cuando quiere, puede ordenar que un juez continúe en el cargo, y cuando quiere no. La Corte, cuando quiere, puede ordenar que continúe en el cargo, como en el caso de Bruglia y Bertuzzi, lo que pasa es que eran macristas, y si no lo son, no hay plazo, ni gracia, ni nada«.
En tanto, Tailhade remarcó que la supuesta maniobra consistió en que “el Senado no diera quórum, generando el transcurso del tiempo, para que luego la Corte asestara un golpe». En ese sentido, advirtió desde las redes sociales que la misma Corte que hoy “declaró ilegítima a la jueza Figueroa y la desplazó inmediatamente de su cargo”, antes “declaró ilegítimos a Bruglia y Bertuzzi”, pero “ordenó que permanezcan en sus cargos. Una cosa es la ilegitimidad de una mujer progresista y otra la de los varones macristas”, apuntó.
Por su parte, Moreau reprochó que “la misma Corte que tuvo pisado y escondido durante meses un fallo (como moneda de cambio) para resolver la edad jubilatoria de los jueces hasta lograr mayoría en favor del ‘2×1’ es la que ahora se apura en apartar a una jueza«. Además, consideró que la decisión unánime de los cuatro jueces de la Corte fue “a pedido de los editores de dos diarios”, haciendo alusión a Clarín y La Nación. “Dan vergüenza”, cerró.