El Papa y Vera: quinto encuentro

El Papa Francisco estuvo en el Vaticano por quinta vez con su amigo el titular de la Alameda.

El sábado 18 de abril en el tercer encuentro sobre trata y delitos conexos como narcotráfico y tráfico de órganos, el jesuita Jorge Bergoglio saludó en persona a delegaciones de distintos lugares del mundo que debatían en la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, que preside el arzobispo Marcelo Sánchez Orondo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El titular de la Alameda está en Santa Marta, residencia del Papa Francisco, y además el Vaticano pagó su pasaje aéreo.  

El Coloquio sobre trata y delitos conexos fue por primera vez en noviembre de 2013, a los seis meses se produjo un segundo encuentro pero con jefes de fuerzas de seguridad de cada uno de los país que participaron.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Documento a modo de conclusión sobre esclavitud moderna:  

http://www.casinapioiv.va/content/accademia/en/events/2013/trafficking/conclusiontrata.html

Conclusión del Workshop sobre Trata de Seres Humanos: Esclavidud Moderna

PONTIFICIAS ACADEMIAS DE CIENCIAS Y FEDERACION INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE MEDICOS CATÓLICOS ENVIARON LA DECLARACION SOBRE TRATA DE PERSONAS:

Ciudad del Vaticano, noviembre de 2013
¡La trata de personas es la forma más extendida de esclavitud en este siglo XXI!
Papa Francisco, mensaje pascual, 2013

En el debate dentro de la Academia Pontificia

Cada ser humano es una persona libre, sea hombre, mujer, niña o niño, destinado a existir para alcanzar el bien de todos en igualdad y fraternidad. Toda relación que no respete la convicción fundamental de que todos sin importar su sexo, ni edad, son iguales y que no reconozca que gozan de la misma libertad y dignidad constituye un delito grave de lesa humanidad.
A pesar de denodados esfuerzos de muchos, el tráfico de personas, la forma más extendida de esclavitud en nuestro siglo XXI es un flagelo atroz presente a gran escala en muchos países del mundo. A las víctimas se las oculta en domicilios particulares, en establecimientos ilegales, fábricas y campos, tras puertas cerradas, en el seno de familias, viviendas y muchos otros sitios, y todo ocurre en ciudades como aldeas y barrios marginales de naciones más ricas y pobres del mundo. Lejos de mejorar, la situación probablemente se agrava.

Existe una necesidad contundente e innegable de finalizar la trata y todas las formas de explotación, en particular la prostitución, trabajo forzado, extracción ilegal de órganos humanos y utilización de menores para venta de drogas y producción de material pornográfico, sobre todo en Internet.
La trata en todas sus formas, y en particular el tráfico para fines de explotación sexual y prostitución, debe ser declarada un crimen de lesa humanidad. Los traficantes deben ser enjuiciados según leyes nacionales e internacionales claras, con el decomiso de ganancias producto de su actividad ilegal, y las víctimas deben ser indemnizadas por todos los daños sufridos.

Todas las partes interesadas, cualquiera sea su ámbito, tienen el deber moral y legal de erradicar esta gravísima violación de derechos humanos y garantizar que todos convivan en libertad, igualdad, armónica y paz, en sintonía con valores inherentes a nuestra condición humana. Con el respaldo de académicos y líderes morales y religiosos, y sirviéndonos de la influencia de un movimiento a nivel mundial y redes sociales, debemos exponer estos delitos ocultos con el uso de la tecnología actual y colaboración de instituciones nacionales e internacionales justas y nobles. Tenemos el imperativo moral de que nuestra generación sea la última que combata el comercio de vidas humanas.

Sugerimos que La Santa Sede:

1. Suscriba y ratifique el Convenio para la represión de la trata de personas y explotación de la prostitución ajena, aprobado por la ONU en 1949.
   2. Suscriba y ratifique el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar trata de personas, especialmente mujeres y niños (Protocolo de Palermo), firmado por la ONU en el 2000.
   3. Ratifique el Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos, de 2005.
   4. Comprometa a sus Misiones Permanentes ante organizaciones internacionales a insistir sobre la urgencia de una estrategia a nivel mundial contra la trata de seres humanos.
   5. Impulse la ratificación de la Convención internacional sobre protección de derechos de todos los trabajadores migrantes y familiares (18 de diciembre de 1990) y Convenio de la OIT sobre trabajo decente para trabajadoras y trabajadores domésticos (16 de junio de 2011), y abogue por la inclusión de trabajadores domésticos y rurales en las leyes nacionales en materia laboral.
   6. Promueva un movimiento que garantice el compromiso de la Iglesia Católica, y todos los hombres y mujeres de buena voluntad, de finalizar el tráfico de personas y prostitución, compromiso que deberá manifestarse en términos más claros y contundentes posibles.
   7. Inste a órdenes religiosas masculinas que trabajen junto a religiosas mujeres para brindar alivio inmediato al sufrimiento de víctimas de la trata, y combatir en el largo plazo su posible exclusión social.

Academia Pontificia

Organizaciones internacionales

8. Afirmen de manera irreductible que el tráfico de personas es ante todo una violación grave de derechos humanos.
   9. Hagan específica inclusión de finalizarla trata de seres humanos en nuevos Objetivos de Desarrollo del Milenio que se adoptarán a partir de 2015.
   10. Tomen todas las medidas posibles para reducir la demanda de todas las formas de explotación, que tanto daño hacen, en particular la explotación sexual.
   11. Establezcan códigos de conducta, y en particular una política de tolerancia cero, en materia de explotación sexual y otros abusos, perjudiciales todos para la vida y bienestar.

Gobiernos y autoridades nacionales

12. En cooperación con organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las de naturaleza religiosa, elaboren planes a nivel nacional para combatir el tráfico de personas, e incorporen medidas para evitar que las víctimas vuelvan a caer en la situación de trata.13. Establezcan un mecanismo a nivel nacional para combatir y prevenir el tráfico de personas, y proteger a las víctimas.
    14. Garanticen que los tribunales, organismos administrativos y fuerzas de seguridad que combatan la trata de personas en todos los ámbitos tengan el apoyo necesario en materia política, jurídica y financiera. Esto incluye mejores programas de protección de testigos para víctimas que atestigüen ante un tribunal o suministren información a la policía para aumentar posibilidades de aprehender a traficantes y cómplices.
    15. Opongan resistencia a la repatriación apresurada, automática e involuntaria de víctimas del tráfico de personas, y desarrollen programas de reeducación y suministro de vivienda, para que, siempre que se desee, se otorgue un permiso de trabajo en el país de acogida.
    16. Tomen medidas urgentes para reducir la demanda que alimenta todas las formas de explotación, en particular la sexual, y penalicen a clientes de la prostitución como medida disuasiva contra el tráfico sexual. Esto implica el reconocimiento de que el tráfico de mujeres, niñas y niños está intrínsecamente ligado a la existencia de sistemas de prostitucion legalizados y comercialización del sexo.
    17. Garanticen que las empresas estén lo suficientemente reguladas y obligadas a rendir cuentas por posibles abusos. Asimismo se sugiere que gobiernos y autoridades nacionales prohiban el suministro de contenidos sexuales y publicidad de servicios sexuales en hoteles y otros ámbitos públicos.
    18. Consideren el rol fundamental de Internet, y en particular la pornografía, para la captación de víctimas de trata, y legislen contra posibles daños relacionados. Asimismo, se sugiere que promuevan que en las computadoras se incorpore, en el punto de venta, una configuración por defecto que impida el acceso a contenidos pornográficos.
    19. Instituyan un sistema obligatorio de registro de nacimientos con información del ADN de cada individuo registrado en caso de riesgo o necesidad.
    20. Decomisen activos de delincuentes.
    21. Garanticen una adecuada indemnización a víctimas.
    22. Impulsen la investigación financiera, enjuiciamiento y condena de traficantes.
    23. Intensifiquen capacitación de todos los actores pertinentes, en particular funcionarios en contacto directo con la lucha contra el tráfico de personas, para optimizar su labor.
    24. Prioricen erradicación del tráfico de menores, incluyendo explotación sexual, y garanticen la identificación precoz de niñas y niños que podrían convertirse en víctimas. Por eso, sugerimos que estas instituciones consideren medios innovadores, como creación de bases de datos genéticos a nivel nacional para identificar y prevenir el tráfico de niñas y niños.

Organizaciones de la sociedad civil

25. Promuevan campañas de concientización con hincapie en diferentes formas de explotación y pongan especial foco en combatir la demanda que conduce a la explotación sexual y laboral.
    26. Generen redes de asociaciones de profesionales que, en forma ad honorem, luchen contra la trata de personas y protección y asistencia de sus víctimas.
    27. Generen recursos en Internet para combatir este fenómeno de dimensiones mundiales, e impulsen acciones adecuadas.
    28. Realicen gestiones políticas en favor de la creación y difusion de lineas telefonicas gratuitas para víctimas. La comunidad empresarial
26. 29. Instaure códigos de conducta y normas estrictas de transparencia para garantizar la existencia de cadenas de suministro libres de trabajadores víctimas de la trata y otras formas de esclavitud.
    30. Genere conciencia sobre los grandes riesgos y daños involucrados en la carrera a la baja, cuyo objeto es minimizar costos de mano de obra, pues tales riesgos, que existen de por sí, con frecuencia implican el trabajo forzado. Los cristianos
    31. Garanticen la participación efectiva y sistemática de las Conferencias Episcopales, obispos, clero, congregaciones, parroquias, escuelas y medios de comunicación para denunciar y tomar medidas contra la trata de personas.
    32. Incorporen la temática de la trata de personas en la labor pastoral y cursos de formación, forjando una comunidad activa contra la trata, y especialmente capacitada para dialogar en nombre de las víctimas con comunidades diplomáticas, mundo empresarial, fuerzas policiales y de seguridad, y otras entidades.
    33. Creen grupos de trabajo dedicados a la problemática del tráfico de personas, que se concentren en acciones concretas y preparen documentos de posición sobre cuestiones claves que servirían de base para declaraciones futuras (por parte de líderes de la Iglesia).
    34. Fortalezcan conocimientos del público en general, impulsando el entendimiento de la población en su conjunto, y fomentando investigaciones de calidad sobre todas las formas de explotación vinculadas al tráfico depersonas.Todas las religiones
    35. Fortalezcan redes interconfesionales y ecuménicas a nivel local, regional e internacional para crear un acervo creciente de recursos para ayudar a víctimas.
    36. Permitan que los feligreses de iglesias locales y otros grupos religiosos accedan a cursos de capacitación y otros recursos para promover una respuesta comunitaria adecuada en todas las actividades vinculadas a la lucha contra la trata de personas.
    37. Instruyan sobre la dimensión del tráfico de seres humanos como fenómeno con hincapié en que constituye una violación grave de derechos humanos.
    38. Acojan a víctimas en monasterios, conventos y casas religiosas, haciendo todo lo posible por evaluar sus necesidades más urgentes.
    39. Coordinen la lucha por parte de todas las organizaciones religiosas contra la trata de personas, y garanticen la participación activa de nuncios, representantes religiosos y diplomáticos.
    40. Instauren una Jornada Mundial de oración, ayuno, acción y reflexión sobre trata de personas.
    41. Convoquen a todos los individuos, hombres, mujeres, niños o niñas, para concietizar sobre su deber moral de abstenerse de participar en actividades, como comercio sexual, que fomentan el tráfico de personas.Todas las personas de buena voluntad
    42. Colaboren para impulsar estas propuestas mediante la acción conjunta y uso compartido de información para erradicar esta práctica atroz e inhumana de nuestros tiempos.

Firmatarios:

Roger Cardinal Etchegaray
Peter K.A. Cardinal Turkson
Werner Arber
Mary Ann Glendon
José Maria Simón Castellví

Hna. Aurelia Agredano Pérez aasc
Margaret Scotford Archer
Antonio Battro

Jorge Nery Cabrera Cabrera
Juan Pablo Cafiero
María Cecilia Conci
Michael Czerny S.J.
Pierpaolo Donati
Laura Dryjanska
Ombretta Fumagalli Carulli
Anne T. Gallagher AO
Roberto Giua
Victor Manuel Grimaldi Céspedes
Pino Gulia
Hna. Marie Hélène Halligon
Melissa Holman
Christine Jeangey
Nan Kennelly
John Lee Hew Mun
Juan José Llach

José Antonio Lorente
Luca Luccitelli

Obispo Patrick Lynch, SS.CC.
Aidan McQuade
Archbishop Roland Minnerath
Nancy Monzón
Pierre Morel
Arzobispo David Moxon
Hna. Patricia Mulhall csb
Alicia Peressutti

Hna. Imelda Poole ibvm (Loreto)
José T. Raga
Obispo Alastair Redfern
Dominique-Jean Renou
Marie-Odile Renou
Hna. María Nieves Rodriguez aasc
Obispo Marcelo Sánchez Sorondo
Philippe Scelles
Jaime Septién
Hna. Jean Schafer sds
Carola Suárez-Orozco

Marcelo Suárez-Orozco
Hna. Alice Varkey aasc
Gustavo Vera
Hna. Anne Victory hm
Rafael Vicuña
Hna. Marlene Weisenbeck FSPA
Elizabeth Yore