En el marco de la reunión del Parlamento Latinoamericano y Caribeño, Parlatino, el senador nacional Alfredo Luenzo expuso sobre la protección de la dignidad, la privacidad y el honor de las personas en las redes sociales.
“Nos preocupa la falsificación de identidad en las redes sociales y hay que avanzar en la regulación de las mismas, lo que no significa atentar contra la libertad de expresión”, así se refirió Luenzo al comienzo de su disertación.
“Tenemos que avanzar en responsabilidad que cada uno tiene cuando utiliza las redes sociales. Hay que discutir identidad digital y delimitarla. Cada uno tiene que asumir una identidad digital y, a partir de allí, la responsabilidad cuando emite opinión en las redes”, continuó el senador.
Luenzo resaltó que “no se trata de cercenar la libertad de expresión, sino de proteger los derechos de las personas, las libertades de los demás. En el terreno analógico, agregó, en radio, diario, televisión, sabemos cuáles son nuestras responsabilidades y las consecuencias cuando atravesamos los límites que nos permite la ley, en temas como difamación, falso testimonio. Este mismo criterio de responsabilidad frente a los demás tenemos que aplicarlo para las redes sociales”.
En esa línea, el senador, presidente de la comisión de Sistema, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, convocó a los responsables de Google, Facebook y Twitter a debatir identidad digital y responsabilidades.
“Tenemos que trabajar en una legislación de carácter nacional o supranacional. Como decimos en periodismo, un manual de ética, de manera que el que exceda los límites de la ética y la responsabilidad moral y las pautas que establece el marco jurídico de cada país, tenga una sanción”, manifestó Luenzo.
“Es un tema de mucha preocupación en todos los países y lo hemos escuchado hoy en las distintas disertaciones en el marco del Parlatino. Mi propuesta es una ley marco y que cada país la pueda adaptar de acuerdo a sus circunstancias particulares”, expresó y agregó que “las redes no son ni buenas ni malas, al contrario, son herramientas extraordinarias desde el punto de vista de la democratización, de acceso a la información, pero también tenemos que asumir una responsabilidad y la misma tiene que tener un límite”, concluyó Luenzo.