El rabino Abraham Skorka alabado por el Papa
La Facultad de Teología de la Universidad de Trnava, Eslovaquia, confirió el miércoles 10 de mayo el doctorado honoris causa al rabino argentino Abraham Skorka.
El referente de la colectividad judía es escritor, biofísico, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano de Buenos Aires y amigo de Jorge Bergoglio desde hace años.
El Papa Francisco le envió una carta para felicitarlo por el título académico otorgado por la casa de altos estudios jesuita, y para destacar tanto su compromiso con el diálogo interreligioso como su testimonio de vida. En la misiva expresa: “La distinción para el rabino Skorka es por su contribución al avance del diálogo judeo-cristiano e interreligioso, y por promover la tolerancia en los campos de la ciencia y la educación».
La misma, donde Francisco expresa su gratitud por el compromiso ejercido de su viejo amigo, fue leída durante la ceremonia. También destaca como ha influido positivamente “en sus 42 años de actividad pedagógica y académica, en dos generaciones de rabinos, así como de teólogos católicos y protestantes, respetando plenamente los aspectos académicos de la teología».
«También yo he experimentado tu don de amistad y sabiduría, por el que doy gracias al Señor», escribió el Papa al rabino Skorka, recordando los momentos pasados juntos en fructíferas conversaciones y reflexiones sobre la amistad en el diálogo interreligioso, publicadas posteriormente.
El pensamiento de Francisco se dirigió también «a la memorable visita a Eslovaquia en 2021 y al encuentro con la comunidad judía en la plaza Rybné de Bratislava, en el que estaban presentes también muchos católicos».
El Papa destacó que «acontecimientos así abren la puerta al desarrollo de relaciones recíprocas fructíferas, y que vuelven significativo el reconocimiento de altos honores académicos por parte de la Universidad de Trnava, una ciudad con una historia dolorosa para el pueblo judío».
En este sentido, Francisco vio la presencia del rabino en la universidad eslovaca como «un símbolo bienvenido de un nuevo capítulo de la historia, que nuestro mundo necesita desesperadamente».
Asimismo, el Sumo Pontífice recordó que, «a lo largo de los siglos, la fe ha sido a menudo instrumentalizada para alcanzar fines políticos o económicos, lo que sólo puede servir para disminuir la apreciación de los valores religiosos», y señaló que “Skorka, por su parte, siempre ha tratado de subrayar que vivir la propia tradición religiosa con autenticidad y respetar los derechos humanos son actitudes que no deberían estar en conflicto».
Añadió también: «Además, tú has tratado justamente de mostrar que las personas de fe pueden y deben defender los derechos humanos en todas las situaciones de la vida, que el compromiso por el diálogo, la justicia y la convivencia pacífica caracterice cada vez más las relaciones entre todos los hombres, sea cual sea su religión».
Para finalizar, el obispo de Roma expresó su deseo de que la «gozosa ocasión de la concesión del doctorado honoris causa al rabino Skorka refuerce, de modo particular, el diálogo entre judíos y cristianos, y el diálogo interreligioso».