He decidido escribir sobre el tema remuneración de los Legisladores Nacionales, para aclarar conceptos más que cifras, sobre las mencionadas sumas que se difunden día a día en la popular prensa argentina. Se rasgan las vestiduras diciendo y hablando de la Inmoralidad por la alternativa de los pasajes convertidos en dinero. Que los diputados tienen que trabajar más, que son vagos e inoperantes y una catarata de disparates e insultos infundados sobre quienes nos representan para tomar decisiones políticas y legislativas. “Deben ganar lo que gana un maestro”, dice un sector de la izquierda que con sus utopías solo maneja ideales irrealizables. Algunos en los medios se desesperan con esa información en resaltar su propio protagonismo e ignorancia más que la noticia en sí. Con ese árbol quieren ocultar el bosque.
En publicaciones anteriores de nuestra revista editada en papel a fines del 2016 el lector podía encontrar los parámetros y comparaciones con las dietas de los legisladores internacionales y ver el atraso que tenían los propios dentro de la región, por lo pronto repetirlas ahora sería una redundancia y antología periodística. Aún en estos días los nuestros están por debajo de la mayoría de los parlamentarios del mundo. No dejo de ver que nuestra sociedad, nuestros trabajadores, también lo están, y ni hablemos de nuestros jubilados que cobran el 30 % a valores iguales de lo que cobra un jubilado europeo. Nuestras pymes, asfixiadas de cargas impositivas, de pobreza estructural y la desocupación y millones de planes sociales y etc.etc.etc. Eso nos convierte en tierra fértil para el propósito de la desinformación.
En Argentina se suele dar un estigma sobre esas dietas y los privilegios. Yo lo llamo el reproche de los derechos. Cuando alguien puede algo que nosotros no, ahí aparece.
Reprochamos hasta que lo obtenemos.
Es la norma, y es el deseado prestigio inalcanzado desde hace años, son los representantes de la sociedad argentina, o quien critica esta actitud de canjear los pasajes por dinero, si se le diera en su empresa, si tuviera la posibilidad, ¿ no lo haría?
¿Por qué somos tan mal pensados? ¿Todo es corrupción o deseo que así sea? ¿Por qué no pensar que si viaja en automóvil puede usarlo para pagar el combustible? ¿Se tiene real idea de lo que es cumplir la función legislativa en un país desarmado y peleado constantemente por dos proyectos a los que no les interesa el bienestar común sino la conquista del poder?
Hacer silencio desde aquí seria consentir lo que se informa erróneamente y con calidad de escándalo sobre lo que habitualmente y en forma sistemática llega a la espiral informativa de nuestro país y genera un desprestigio innecesario y cruel… que lo torna peligroso ante las opiniones del funcionamiento de la democracia. Se la desgasta innecesariamente. Es un acto de injusticia moral.
A mediados del año pasado por resolución del presidente de la Cámara Dr. Emilio Monzo, se duplicaron los gastos de representación de los diputados nacionales y los montos que recibían para utilizar en pasajes, a pedido de casi todos los presidentes de bloque, a excepción del bloque renovador que critico la medida. Oportunismo político o demagogia conceptual, lo cierto es que los disidentes igual cobraron el beneficio.
Los legisladores nacionales no cobran sueldo, reciben una remuneración llamada Dieta que está compuesta por una suma fija, más 20 Pasajes aéreos y 20 terrestres con valores promedio cada uno de un tramo a la provincia de Córdoba, Gastos de representación que brinda y fija la Presidencia de la Cámara según la ocasión en que se utilicen, y una cifra del 14 % sobre su dieta por desarraigo para aquellos diputados o senadores que tengan su residencia a más de 100 kms del Congreso Argentino.
Un dato para destacar es que la remuneración de los legisladores se actualiza con las paritarias de sus empleados. En épocas no muy lejanas los empleados legislativos ganaban de acuerdo a lo que cobraba el legislador y sus aumentos se producían cuando el legislador se aumentaba sus remuneraciones. Ese porcentaje se trasladaba al personal. Hoy, atribuible seguramente a los esfuerzos y negociaciones de los líderes sindicales de APL, el legislador se aumenta con los porcentajes de incremento del sueldo del personal.
Único caso en el mundo donde los empleados con “sus decisiones” manejan las dietas de los integrantes electos constitucionalmente de las Cámaras.
Podría en esta columna llenarlo de números que no serán nada más que eso, la esencia no es cuánto gana o cobra un legislador, la esencia es como se produce un cambio en las leyes que protejan al ciudadano, que le marquen las pautas de convivencia social y moral, que se produzca educación y cultura para bajar la pobreza. Que el periodismo informe a fondo sobre los problemas del país y no que sea un escándalo si transformo lo suyo ( los pasajes) en dinero. Pitrola, referente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) , se subió a la corriente de los dichos de la prensa y dijo en una radio «Una diputada como Carrió que los canjea todos por dinero, este año va a reunir sólo en el rubro pasajes 480.000 pesos. Ella lo discutió conmigo y me dijo que no le alcanzaba para pagar la tarjeta, es absurdo que el pasaje se canjee por dinero si no se usa, ¿Por qué el Estado tiene que pagar un pasaje que no se usa?». Cuando escuche esas palabras en la boca de Néstor pensé , – esta Carrio, siempre con sus ironías, – También imagino que lo peligroso es que no fuese una ironía de Carrio. Es necesario recordar que Néstor Pitrola, no fue reelecto en estas últimas elecciones como Legislador, y lo remarco no como antecedente a su falta de capacidad y honradez, actos indiscutidos por toda la comunidad política, sino porque es la misma sociedad la que apoya en este caso los canjes de la Dra .Elisa Carrio. El resultado de las urnas fue terminante: Carrio 51 % Pitrola 4 %.
Para Pitrola son pasajes, y no son moneda de cambio, para Carrio parte de la dieta, dos formas diferentes de distinguir la realidad.
La constitución les da derecho a los Legisladores a percibir una Dieta mensual. La suma fija, los pasajes, los gastos de representación, los gastos por desarraigo son los elementos que componen esa dieta. También le da obligaciones, que son la de generar bienestar social, cuidar los bienes del patrimonio nacional y sobre todo generar bases de educación, salud, justicia, dignidad. No busquemos camorra, no rompamos los equilibrios, no desinformemos. Los números son lo de menos, solo valen las actitudes. Y seguramente algunos confunden como mostrar esa crítica a los resultados lentos del congreso argentino. Se conforman con la bagatela de escandalizarse. Me gustaría que la prensa no banalice más las actitudes y le informe a la ciudadanía, como se discute una ley y como nuestro país corre riesgo de estar inmerso en la tirantez de dos proyectos de Nación, que hace apocalíptico el pensamiento de creer que nunca se solucionara.
Mario Mintz