Desde el 1° de febrero los 3.093 empleados de la planta permanente del Senado de la Nación deberán registrar su ingreso y salida con huellas digitales, donde ya se instalaron los sensores.
Sin embargo, a partir del 1º de abril se empezará a controlar la asistencia y que todo el personal cumpla 8 horas corridas, cinco días a la semana. «Según la normativa, al que no justifique su inasistencia se lo podrá dar de baja», sostienen en el Senado. A ésto se le suma una nueva licitación de «servicio de reconocimiento médico domiciliario» en que los doctores deberán ir a los hogares del personal a constatar la enfermedad y que estén en el domicilio.
Los que se exceptúan de esta normativa son las 5 máximas autoridades del Senado y los 72 senadores.
Previo a la instalación de los sensores de huellas digitales, las autoridades del Senado pusieron en marcha hace un mes un plan de retiros voluntarios que apunta a reducir la planta de personal. Según trascendió, en un mes ya se anotaron 150 empleados.