«En Jujuy, hay un gobierno violento y agresivo, que reprime, persigue y hostiga”
Tras la salvaje agresión a legisladores, diputados y dirigentes sociales por la policía de Jujuy, integrantes del ámbito político expresaron su repudio.
Luego de la salvaje represión a legisladores, diputados y dirigentes sociales por la policía de Jujuy en el juicio a Milagro Sala por el escrache a Gerardo Morales en 2009, hubo repercusiones y expresiones de repudio.
El legislador José Cruz Campagnoli del FPV dijo: «en Jujuy, Morales lleva adelante un gobierno violento y agresivo, que reprime, persigue y hostiga, es antidemocrático”.
Otro de los que también habló del brutal ataque fue Daniel Catalano, secretario General de ATE Capital, también parte de la comitiva. “Lo de ayer fue lamentable. A las dos de la mañana terminó la exposición y el juzgado no quiso hacer cuarto intermedio corto, dejando a Milagro una semana más detenida para que esté hasta fin de año. Es muy triste ”, dijo.
La diputada nacional del FPV Mayra Mendoza, una de las principales agredidas, aseguró que está un “poco adolorida” después de la golpiza y apuntó directamente a Gerardo Morales. “Esto en Jujuy con un gobernador radical como Morales solo es posible en un país gobernado por Mauricio Macri. Se vive la injusticia en Jujuy. La inmoralidad de Morales de decir una cosa y no haya estado de derecho es lamentable”, aseguró.
El presidente del CELS, Horacio Verbitsky, denunció también que durante incidentes hubo un caso de abuso sexual donde “un policía arrinconó y manoseó a una de las mujeres, situación inadmisible”.
Finalmente, Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz, declaró: «Morales no quería legisladores dentro» y «un policía le sacaba la lengua a la compeñera agredida haciéndole gestos sádicos».
Alegatos del juicio oral que se le sigue en Jujuy a Milagro Sala se prolongaron hasta las dos de la madrugada y el tribunal pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles 28 de enero. Así, la líder de la organización Tupac Amaru pasará nochebuena y Navidad en la cárcel.
La Fiscalía pide tres años de prisión condicional, y la querella reclama ocho, el máximo previsto en el Código penal para un delito así.