En un festejo por los 30 años de la Democracia Pichetto defendió la “disciplina partidaria”

En un encuentro organizado en el Salón Azul del Senado con el lema «30 Años de Democracia: La construcción de una nueva convivencia» los legisladores debatieron sobre distintos hechos políticos de suma importancia tras la restauración del sistema democrático el 10 de diciembre de 1983.

Como referente del Frente para la Victoria estuvo presente Miguel Ángel Pichetto, presidente de la bancada oficialista, quien analizó que para 1983 «el partido militar todavía tenía gravitación en la Argentina, todavía estaba fuerte» y consideró que por eso hay que tener una mirada “más benevolente” de la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

En este sentido, Ernesto Sanz acompañó y señaló que desde entonces «la amenaza ya no fue a la democracia, sino que la amenaza que marcó a fuego fue la del ‘que se vayan todos’ de 2001», que fue lo que «marcó el debate parlamentario».

Pichetto había manifestado en la discusión por los Códigos Civil y Comercial que votaba por “obligación política”, el rionegrino defendió esta postura y consideró que “hay cuestiones de moral en las que el parlamentario puede decidir de acuerdo a sus convicciones” pero ponderó la “disciplina partidaria”, y amplió: “De lo contrario no se podría gobernar. La verdad de la política tiene que ver con llevar adelante las ideas de un gobierno”.

Por su parte, Ernesto Sanz, aseguró también que «la disciplina partidaria» es «un acto de sinceridad y de honestidad política frente a la sociedad», y agregó que “todos los bloque deben votar de manera conjunta”, concluyó.