Marcelo Orrego nació en 1975 en Santa Lucía, una localidad del centro sur de la provincia de San Juan. De fisonomía moderna, con amplias calles arboladas que son irrigadas por pequeños acequias y otros tantos edificios de arquitecturas contemporáneas, mudos de testigos de algunos cuantos terremotos en la historia.
“No me imagine nunca que se armara tanta repercusión” declara ante el micrófono de NCN (Noticias Congreso Nacional), en una mezcla de ingenuidad y estupor. Aunque resulte raro el creer que luego de presentar un proyecto de Ley pidiendo la derogación de una de las leyes más debatidas, más esperada, más trascendentales como la 27.610, la Ley de Interrupción Legal del Embarazo (IVE), no era de esperar que el proceso no tenga semejante “onda expansiva”.
Escepticismo al margen, arrancamos el dialogo con el funcionario que explica rápido el concepto, la idea, la intención de esta iniciativa que ya está en los escritorios del Congreso de la Nación: “Habida cuenta de que venimos trabajando, desde hace tiempo varios legisladores y constitucionalistas, presentamos esta iniciativa porque entendemos que la Ley aprobada no está a la altura de la circunstancia de lo que le sucede a la sociedad argentina, el aborto queda como un de Derecho Absoluto, cuando en realidad debimos haber trabajado en cómo hacer viable las dos vidas y no en el eliminar una de ellas. Entonces esperamos, en tiempo y forma, y una vez promulgada la Ley presentamos en consecuencia su derogación”.
Orrego describe que, desde su mirada, “la normativa es inconstitucional ya que desconoce el derecho a la vida consagrado y tutelado por la Constitución Nacional, al permitir el derecho al aborto te diría en cualquier momento de la gestación, porque si bien es a la semana 14 después lo amplia, y todo eso está muy lejos de lo que tutela al Constitución”.
“El derecho a la vida debe ser considerado el primer Derecho Humano, puesto que es esencial y básico para la complacencia del resto de los derechos, porque, de no haber vida, todos los demás carecerían de razón de ser” sostiene.
En los fundamentos la iniciativa presentada por el funcionario sanjuanino describe “como forma de ordenamiento social, expresan valores que deben realizarse y que se transmiten de generación en generación, y que la ley, que se pretende derogar con el presente proyecto, marcaría un antes y un después en nuestra cultura respecto del derecho a la vida”.
Claro que el Diputado no está solo en esta Proyecto, al pie del mismo también aparecen las firmas de sus pares del PRO Gustavo Hein, Dina Rezinovsky, Juan Aicega, Francisco Sánchez, Domingo Amaya, David Schlereth, Soher El Sukaria y Osmar Monaldi. También firmaron los diputados de Coalición Cívica Ruben Manzi y Laura Castets y de la UCR, Lidia Ascarate y Estela Regidor.
“Acá no estamos tratando solo el derecho a las mujeres, y eso no está en discusión, no está en debate, todos los que firmamos este Proyecto siempre aprobamos y con fuerza de Ley todo tipo de convenio y pacto que sean para ampliar los derechos de la mujer, pero en este caso estamos hablando de la madre y también de los derechos del niño por nacer” destaca el entrevistado.
En este sentido, Orrego, entiende que, pese a que el nueva Ley establece que se puede iniciar el proceso de interrupción del embarazo hasta la semana 14 inclusive del proceso gestacional y que fuera de ese plazo sólo se podrá acceder en caso de violación o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante, aun deja “la puerta abierta” para que en “cualquier momento la persona gestante vaya con un acompañante y sea un Juez quien decida si se puede abortar o no” y estamos “hablando de un ser vivo, porque no me gusta llamarlo feto a mi yo hablo de bebe, que come, hacer pis o se chupa el dedo, claramente para los que creemos que hay vida desde el momento de la concepción, el planteo será desde el punto de vista legislativo y además accionaremos por la vía judicial encontrando la figura adecuada” asevera.
“Lo que queremos es que se derogue la Ley entera porque no es Constitucional, que es clara y tutela el derecho a la vida” reitera y sostiene que “lo que hacemos es defender al vida”.
Uno de los argumentos que se sostuvo en el debate, sobre todo por quienes apoyaban la IVE, es que existe un error al plantear si es “aborto si o aborto no”, puesto que lo que correcto era plantear su “legalidad”, a habidas cuentas de que, independientemente del resultado final, los “abortos existen y seguirán existiendo”, en esta línea el representante de San Juan explica que no “desconozco que en un tiempo e desesperación la mujer crea que el mejor camino sea el aborto, pero lamentablemente estamos hablando de dos vidas”.
“Creo que la forma de contrarrestar esto es con Educación Sexual, porque la Argentina tenemos 700 mil nacimientos anuales, de los cuales el 15% son embarazos adolescentes, y una gran porcentaje son no deseados” argumenta y continua “Tenemos un Programa Médico Obligatorio donde establece once métodos anticonceptivos gratuitos y claramente esto a fracasado, y ha fracasado en el tiempo, porque es evidente que hay mucho aborto clandestino, por eso tenemos que trabajar en ella Educación Sexual, además debemos considerar de que no tiene una bandera política, porque históricamente todos los gobiernos vienen fracasado en este tema. Hay que poner el punto en la ESI y como hacemos para enfrentar esta realidad pero que de ninguna manera una persona tenga que llevar a interrumpir el embarazo, debemos contener a esa mujer, estar atento a la circunstancias lamentables que le puede tocar vivir a una mujer, por reitero hay que pensar que hablamos de dos vida, no de una: el tema son os derechos del niño por nacer”.
Para Orrego la promulgación de la Ley sin “ningún tipo de dudas” vino a “dividir aún más a los argentinos, en medio de una Pandemia tratar este tipo de proyectos me preocupa y de hecho dice ser gratuito y de gratuito no tiene nada porque va terminar en que toda la sociedad termine contribuyendo a que se realicen las intervenciones”.
Sobre el cierre de la charla el Diputado explica acaso cual es el objetivo que busca al presentar este Proyecto en el Congreso de la Nación: “El efecto que tiene esto es simbólico, significa no trabajar los brazos, que vamos a luchar para defender las dos vidas, tiene otro significado, apunta a un compromiso de saber que tenemos una mirada de seguir luchando para defender lo que la Constitución establece que es la vida”.
Para NCN por Juan Jose Postararo