Con amplia ventaja y una sesión maratónica de más de 12 horas de debate, el Senado de la nación convirtió en Ley la Interrupción Legal del Embarazo. La votación se dio pasadas las 4 de la madrugada de este 30 de diciembre, en donde 38 senadores nacionales se impusieron con su voto a favor, contra 29 legisladores que dijeron «no» a la legalización de la práctica abortiva. Con este triunfo el 2020 se termina con un gran triunfo político para el Gobierno de Alberto Fernández, que prometió en su campaña electoral y en su discurso en el Congreso en la apertura de sesiones, que impulsaría el aborto legal, seguro y gratuito en el país.
La iniciativa que envió el Presidente al Congreso para cumplir con sus promesas de campaña electoral y cerrar su año con un triunfo político importante, fue aprobada con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención. Los senadores verdes acordaron un cambio que fue fundamental para sumar voluntades y que se verá plasmado al momento de la reglamentación.
Para que este 2020 si se aprobara, a solo dos años del rechazo que sufrió el proyecto a favor del aborto, el Gobierno negoció un cambio en la reglamentación que le aseguró votos de senadores indecisos.
Quien anunció que harían cambios en la reglamentación, fue la senadora Norma Durango, que al inicio de la sesión dijo que escucharon los pedidos de un grupo de senadores y se encargará de que el Ejecutivo haga las modificaciones correspondientes.
Así, la Cámara tradicionalmente más conservadora del Congreso, que frenó hace dos años la misma iniciativa por 38 votos contra 31, logró esta vez darle luz verde a una ley que prioriza el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo por sobre las objeciones basadas en los preceptos constitucionales de defensa de la vida desde la concepción.
El suspenso sobre el resultado se mantuvo en el Senado hasta el último minuto y la opción por el «sí» al aborto se definió finalmente con el anuncio del oficialismo de que se vetaría parcialmente un artículo cuya interpretación sobre la alternativa del aborto después de la semana 14 de gestación era muy amplio.
El respaldo de los senadores del Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, y los del Frente de Todos Eduardo Kueider y Sergio Leavy, así como el de la neuquina opositora Lucila Crexell, fue decisivo para consolidar el aval a la propuesta del Gobierno.
La nueva ley de aborto, llevada al Congreso por el Gobierno de Alberto Fernández en línea con una de sus promesas de campaña, deja atrás una legislación de 99 años que castigaba con cuatro años de cárcel a las mujeres que abortaban y sólo permitía la interrupción de los embarazos en casos de violación o de peligro de vida para la persona gestante.
Ahora, con la flamante normativa lograda tras al menos seis envíos fallidos de proyectos de ley similares en los últimos 15 años, las mujeres podrán interrumpir un embarazo sin temor de ir a prisión hasta la semana 14 y el sistema de salud público deberá garantizar la cobertura de la intervención de manera gratuita.
- Entre los partidarios del «no» en el Senado, la mayoría fueron miembros de la coalición Juntos por el Cambio. De los 29 votos en contra, 17 fueron de opositores y 16 del Frente de Todos mientras que entre los denominados «verdes» 26 fueron del FdT y sólo 11 de JxC.
Al igual que durante la sesión de la Cámara de Diputados, que votó a favor por 131 contra 117, la sesión del Senado fue seguida desde los palcos por diversas personalidades de la política y del gabinete como los ministros de Salud,Ginés González García y de Mujeres y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta; la secretaria de Salud, Carla Vizzotti; y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
La oposición judicializará:
Antes de que el aborto se aprobara en el Congreso ya los senadores opositores al proyecto habían advertido que de aprobarse, iban a judicializar la decisión.
Fue la senadora nacional de Juntos por el Cambio por Tucumán, Silvia Elías de Pérez, quien anunció ayer que si el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se aprobaba, el sector que está en contra de la iniciativa acudirá a la Justicia para plantear su inconstitucionalidad.
«Salga lo que salga en esta la votación esto no termina acá. Si este proyecto se convierte en ley será inconstitucional, absoluta y flagrantemente. Será un juez de la Nación el que termine resolviendo porque vamos a plantear la inconstitucionalidad», advirtió la senadora.
«La votación depende de que los senadores sigan sus convicciones, que han reiterado muchas veces a lo largo de este tiempo, o de que cedan a las presiones que nunca antes hemos visto en la persona del presidente de la Nación, Alberto Fernández», alegó.
En ese sentido, los provida alegan que la ley es inconstitucional porque en Argentina ese tema ya está jurídicamente definido, no solamente porque el Código Civil dispone que la vida se inicia cuando se produce la concepción en el seno materno, sino además porque la Convención sobre los Derechos del Niño -que como todo tratado tiene jerarquía superior a las leyes, y además tiene jerarquía constitucional-, rige en la Argentina con una reserva específica: en Argentina es niño todo ser humano desde la concepción hasta los 18 años de edad. Así lo dispuso el Congreso Nacional a la hora de aprobar dicho tratado.
🗣 EL SENADO APROBÓ pic.twitter.com/mUiMId9hG8
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) December 30, 2020