El Senado está debatiendo en comisiones el proyecto de ley elevado la semana pasada al Congreso por el equipo económico del PEN que fue denominado como blanqueo de divisas. El especialista Alberto Abad (ex titular de la AFIP) se opuso a la medida y recomendó impulsar y fomentar una cultura tributaria que abone con mayor eficiencia a las arcas del Estado.
Abad comenzó su disertación haciendo una metáfora médica: “Ninguna patología puede ser medicada con somníferos, porque si al paciente le dan un somnífero se duerme y cuando se despierta le siguen los problemas”.
Aseveró que la propuesta de ‘blanqueo de divisas’ es una intromisión del poder político en “los límites del Estado de derecho”.
Al respecto, Abad explicó que la estructura del Estado está fundada en dos pilares importantes, el social y el fiscal. Indicó que este último se trata de un acuerdo entre los ciudadanos mediante el cual deciden financiar el Estado en conjunto.
Asimismo, detalló que “el pacto fiscal es clave y frágil”. La fragilidad, relató, se debe a que la carga tributaria es “casi contraria” a los intereses particulares, puesto que cada persona aboga por su bien común. Si no hay un aprovechamiento positivo de sus impuestos la sociedad se desalienta y deja de contribuir.
“El cumplimiento voluntario implica reglas estables, uno no puede cambiar las reglas ante cada estado de emergencia que aparece”. Los beneficios que recibe la población son la equidad y la no impunidad. “El ciudadano esta dispuesto a pagar sus impuestos de acuerdo a que se le garantice la equidad y la no impunidad”.
Abad subrayó que ese pacto fiscal debe ser cuidado “como una criatura y todos los días hacer un esfuerzo adicional para convertirlo en una cultura”.
En referencia al proyecto que el oficialismo busca dictaminar hoy, afirmó que la experiencia demuestra que los blanqueos obtienen recaudaciones poco fructíferas en relación con la creación de una cultura fiscal provechosa.
El blanqueo de capitales “no hace más que retroalimentar esta situación de que el futuro no es para bien”.
Describió que la herramienta que se está debatiendo en el Senado apunta a recaudar dinero de orígenes ilegales.“Detrás de cada blanqueo hay una actitud dolosa porque el origen de esos fondos son delitos. El que la trae desde el delito se la va a llevar de nuevo”.
Abad concluyó su participación destancado que el blanqueo “es totalmente disfuncional para la estructura fiscal de la Argentina”. E insistió en que el objetivo de las políticas públicas debe ser forjar una nueva cultura tributaria.