El diputado nacional Nicolás del Caño (PTS-Frente de Izquierda) señaló que “rechazamos este enorme salto represivo que implica la intervención de las fuerzas armadas en seguridad interior: quieren tenerlas a mano para utilizarlas en la represión a la protesta social que se multiplicará para enfrentar el duro ajuste que exige el FMI”. Y anunció que “junto a mi compañera Nathalia Gonzalez Seligra presentamos en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para derogar el decreto 683/2018 junto a un pedido de informes para que el Ministerio de Defensa diga cuántos integrantes de las tres fuerzas que provienen de la dictadura siguen en funciones en la actualidad. Ya en 2014 un informe que pedimos al entonces Jefe de Gabinete arrojaba números escandalosos: aun miles de efectivos que actuaron durante la última dictadura cumplen funciones en las fuerzas represivas. Es falso que estas Fuerzas Armadas sean ’nuevas’, ’del siglo XXI’. En los altos mandos hay cientos de militares que participaron del genocidio. Milani no era una excepción”.
Por su parte, Myriam Bregman, diputada porteña y abogada en causas de lesa humanidad, denunció que “Macri recitó otro libreto dictado por Lagarde y el FMI. Saben que el ajuste no pasa sin represión y no desconocen que hay un enorme malestar social que llevará a la profundización de la protesta”. Y agregó: “Queda claro que tras el eufemismo de ’objetivos estratégicos´esconden qué es lo que quieren salvaguardar con las Fuerzas Armadas al mando: no quieren protestas en las calles, ni frente a las multinacionales, ni allí donde consuman el saqueo a nuestros recursos naturales a costa de la represión a los pueblos originarios. El objetivo estratégico es reprimir la protesta social frente a la profundización del ajuste”.