Luego de su viaje a Londres, el canciller Jorge Faurie, expuso en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, presidida por la diputada Cornelia Schmidt Liermann (PRO), sobre las políticas que viene desarrollando la Cancillería en torno a la inserción de Argentina en el mundo.
En su exposición, el canciller Faurie consideró que “Argentina necesita una mayor inserción internacional para construir mayores vínculos comerciales”. Porque, según dijo, “somos una economía de desarrollo intermedio”.
En este sentido, el ministro evaluó que ese objetivo se alcanzará en la medida que “el país recupere mayor credibilidad en el mundo”. Y, para ello, “lo hacemos dialogando con todos los gobiernos, priorizando los puntos de encuentro para que los argentinos puedan vivir mejor”, reflexionó Faurie.
En esa línea, el canciller definió su línea de trabajo basada en “la defensa del multilateralismo, el diálogo y la capacidad de negociación”.
En cuanto a la inserción que alcanzó Argentina en el mundo, Faurie dijo que “sólo el 20% del PBI está en contacto con el comercio mundial, cuando la media ronda el 50%”, para lo cual señaló que “una economía competitiva no puede depender solo del consumo interno”.
Y apeló a considerar las ventajas de los acuerdos de libre comercio o de preferencias arancelarias. “La cancillería, junto con el resto de organismos gubernamentales competentes en las políticas de comercio exterior, hemos logrado abrir nuevos mercados en 150 puntos para 60 productos argentinos”, destacó Faurie.
Como desafíos, el ministro señaló a la integración fronteriza regional y la amplitud comercial con África.
Sobre la cuestión Malvinas, Faurie, explicó que la estrategia para la defensa de la soberanía tiene “como prioridad el diálogo”.
Además, dijo que en esa estrategia de diálogo “debemos considerar las posibilidades que ofrece la relación bilateral”.
En este punto de su exposición, los legisladores cuestionaron la declaración conjunta que Argentina e Inglaterra emitieron sobre Malvinas en 2016, cuando anunciaron trabajos de cooperación en distintas áreas.
«Este acuerdo va en contra de la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional y con la política oficial de reivindicación de soberanía”, planteó el diputado Guillermo Carmona (FpV) vice presidente de la comisión de Asuntos Exteriores.
Y, en el mismo sentido, Nilda Garré, criticó el acuerdo con Gran Bretaña dado que “lo definen como un instrumento para remover obstáculos, pero de forma unilateral y en favor de los británicos”.
El primer pedido de explicaciones a la cancillería sobre este tema, había sido en 2016, cuando todavía Susana Malcorra estaba al frente.
“Es simplemente una declaración conjunta, que expresa las coincidencias entre ambos países. Es una hoja de ruta, y esto incluye el tema de los vuelos aéreos a las Islas Malvinas, porque nos interesa maximizar las relaciones bilaterales y reconstruir la confianza”, replicó Faurie.
Además, el funcionario explicó que “sabemos que no hay explotación de petróleo en las aguas en disputa”.
Por otra parte, también consultaron al canciller sobre la relación con Brasil y Estados Unidos. “Brasil es nuestro socio estratégico y estamos siempre vinculados”, consideró Faurie. “En el diálogo entre el presidente electo y Mauricio Macri, ratificaron continuar con el trabajo conjunto para el bien de nuestros pueblos”, agregó el Canciller, en respuesta a la consulta de los diputados Carmen Polledo (PRO), Guillermo Carmona (FpV) y Alejandro Grandinetti (Frente Renovador).
En cuanto a la participación de Argentina en UNASUR, Faurie puntualizó que “no nos hemos ido de UNASUR. Ese organismo está en un proceso de reflexión, porque sus propósitos primitivos se han desdibujado”.
Y, por último, Faurie consideró que “la relación bilateral con Estados Unidos en muy racional y positiva”.