Fue promulgada la ley de Fertilización Asistida, resta su reglamentación
El Poder Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial la ley denominada ley de fertilización asistida que había sido sancionada por el congreso el 5 de junio. De esa forma, ayer quedó promulgada la ley 26.862 que estipula que las entidades prestadoras de servicios de salud, ya sean públicas o privadas, deberán incorporar a sus cartillas de prestaciones médicas (en carácter obligatorio) los procedimientos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como “Reproducción Humana Asistida”.
Es importante destacar que si bien la norma ya fue publicada, aún resta una parte importante para su entrada en vigencia: su reglamentación, que será confeccionada en los próximos noventa días.
A partir de que la nueva legislación se efectivise, garantizará sin restricciones el acceso a las distintas metodologías de fertilización gratuitamente. Dicho de ese modo suena frío como espéculo de bronce, pero tendrá implicancias muy sensibles y significativas para la vida filial en nuestro país.
Este tipo de técnicas ya se practicaban en Argentina, pero sus costos eran tan elevados que apenas una pequeña parte de la población podía afrontarlos. A partir de establecimiento como ley nacional las obras sociales, mutuales o prepagas deberán absorber los montos para facilitar el derecho a ser padres.
Tal es así que la Ley 26.862 auspicia los tratamientos que sean necesarios para conseguir un embarazo. Entre ellos se incluyen los de baja complejidad (como la inseminación artificial) o alta (fecundación in vitro), impliquen o no la donación de gametos o embriones.
El texto de la norma estipula la incorporación de los avances tecnológicos a las cartillas de prestación obligatorias en cuanto los avale el Ministerio de Salud. Eso posibilita la actualización de las listas de metodologías disponibles al compás de la ciencia. De esta forma se evitaría que una obra social (por poner un ejemplo) decida no cubrir un eventual y novedoso tratamiento debido a sus costos. La sociedad tendrá que seguir de cerca este apartado para que la nómina de la cartera de Salud sea la más vigente y evitar que ese Ministerio afloje frente a las presiones de las prestadoras del sistema de salubridad.
Así, la ley viene a romper con una discriminación dolorosa respecto a la decisión de tener un hijo. Una de cada seis familias no son fértiles y deben recurrir a estos métodos para embarazarse. Al ser extremadamente caros, sólo aquellos con el dinero suficiente podían aplicar a estas técnicas.
Otro de las variables que encarece el proceso es que no existen garantías médicas de éxito con un solo tratamiento. Eso supone intentar más de una vez para ser padres (o desistir), entonces si ya era caro afrontar un intento, dos son el doble de caro. Esa sencilla ecuación daba como resultado que la maternidad, con cada chance, asumía costos cada vez más siderales y difíciles de sortear, y así discriminatorios. Con esta ley, ese gasto correrá por la prestadora del servicio médico.
Descargar el texto completo de la ley de fertilización asisitida 26862