Fútbol (y Congreso) de barrabravas: Chicanas, insultos y descontrol en Diputados

Por fuertes cruces por el agravamiento de penas y la prevención, se trabó en Diputados la Ley anti-barras. Legisladores de la oposición realizaron diversas críticas al nuevo borrador presentado por el oficialismo. Se pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves 21/03 con el objetivo de llegar a consensos para llevar la iniciativa el próximo miércoles 27/03 al recinto.
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Fue un fracaso total. Irónicamente, y al mejor estilo de los barrabrava, los insultos y las chicanas lideraron la reunión de ayer 19/03 en el Congreso de la nación, donde por supuesto, no se llegó a un acuerdo contra la Ley anti-barras. Todo indica entonces, que el fútbol también es tema de campaña.

Los incidentes en el Superclásico entre River y Boca fueron el punto de partida para que la iniciativa fuera enviada por el Ejecutivo al Congreso, y aunque en diciembre del año pasado (2018) fue aprobada en general, fracasa en su tratamiento particular. Eso fue lo que pasó este martes 19/03 en en las comisiones de Legislación Penal y Deportes: no hubo acuerdo y pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves 21/03.

Chicanas, insultos cruzados, gritos y una tensión extrema, fue lo que se vivió en la reunión que por momentos se le salía de control a sus titulares Gabriela Burgos y Daniel Scioli. Incluso, ni los pedidos de Burgos implorando «llegar a un consenso en los puntos conflictivos”, pudo hacer entrar en razón a los diputados que se pelaron fuertemente durante el debate.

«Cabeza de mono» y «tonta», fueron los más «suaves» insultos que salieron a flote en el debate por la ley anti-barras, la discusión la protagonizaron la peronista Carolina Moisés y el macrista Fernando Iglesias.

Un clásico infaltable fue comer bananas, como forma de burla a algunos diputados que son llamados «gorilas». En esos casos, uno de los que llevó adelante la costumbre burlesca fue el kirchnerista Rodolfo Tailhade, que comió la fruta mientras hablaba Fernando Iglesias.

Otro de los cuestionamientos en Diputados radica en que a juicio de algunos, el proyecto está pensado para «20 clubes grandes y no para los chicos del interior». Lamentando que haya diputados «que crean que el país se termina en la General Paz».

Por otro lado, desde el Frente para la Victoria-PJ, Julio Solanas consideró “una contradicción muy fuerte” tratar esta ley cuando el Poder Ejecutivo dictó el DNU 92/19, que eliminó la Secretaría de Deportes y la reemplazó por una Agencia Nacional. Y en esa misma línea Carlos Castagneto, del mismo bloque, señaló: “El proyecto de hoy es más malo que el de diciembre. Fuimos para atrás. Viene el Ministerio de Seguridad a presionar para que salga, pero este proyecto no se va a poder aplicar en ningún lugar. Y no llamamos a los actores, no llamamos a los futbolistas”.

Inicialmente, cuando se planteó esta ley, nadie quería quedar en el ojo del huracán y la condena social si votaba en contra de combatir a las mafias del fútbol, por eso los diputados en esa oportunidad fueron unánimes, pero ahora es notorio como costará a Cambiemos sacar adelante este proyecto para poder llevarlo al recinto el próximo miércoles 27/03.