La vicepresidente se reunió con el Papa en el Vaticano, en un encuentro que duró una hora y no tuvo carácter oficial.
«La charla fue muy parecida a las que solíamos tener en Buenos Aires cada dos meses, mes y medio. A veces iba yo a la curia, o él «cruzaba» él a la Jefatura de Gobierno, Bolívar 1… Una vez me confesó en el escritorio del Palacio de Gobierno», contó Michetti al diario La Nación.
Como de costumbre, hubo intercambio de presentes: Michetti le regaló una Virgen del Panecillo, mientras que el Papa le regaló un Rosario de perlas, una medalla de la Virgen, junto con las dos exportaciones apostólicas y la Carta Encíclica que él mismo escribió.