En una maratónica sesión, el pasado fin de semana la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley de reforma del impuesto a las Ganancias, que eximirá de ese tributo a más de un millón de trabajadores, lo que permitirá mejorar el poder de compra de asalariados y jubilados.
Si bien la iniciativa se aprobó por 241 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, los interbloques Federal y Unidad para el Desarrollo, Acción Federal, Frente de Izquierda y el Movimiento Popular Neuquino; tuvo 3 abstenciones.
Los Diputados que decidieron no apoyar la medida a favor de los trabajadores y jubilados fueron todos de Juntos por el Cambio: Luciano Laspina (PRO), Facundo Súarez Lastra (UCR) y Mónica Frade (Coalición Cívica).
Durante su intervención, Laspina, que es vicepresidente de la comisión de Presupuesto, dijo que «por supuesto la clase media necesita un alivio», pero consideró que el principal problema es que «subió impuestos a diestra y siniestra», por ejemplo con ingresos brutos.
«Para los que no saben de impuestos, solo acá en la Argentina el pseudo progresismo sube Ingresos Brutos, que pagan los pobres, y bajan impuesto a las Ganancias, que pagan los que ganan 650.000 pesos», comparó el macrista, que luego aclaró que «por supuesto» está «a favor de pagar menos» por Ganancias. Sin embargo, luego se abstuvo a la hora de votar.
«Nuestro compromiso es acompañar cualquier rebaja de impuestos que traiga el oficialismo, que ha sido una máquina de subir impuestos, y estamos en contra de cualquier suba de impuestos, porque creemos que hay un sector privado ahogado. Nosotros no nos podemos oponer a una rebaja después de un año tan duro», cerró.
Por su parte, Súarez Lastra, sentenció en el debate que “Me voy a abstener. El proyecto es malo; procura resolver un problema y lo resuelve muy mal” y agregó: “Esto no es una solución, es un parche”.
Suárez Lastra explicó que no está de acuerdo en “poner un límite para la desgravación de Ganancias en vez de bajar la alícuota y agregar proporcionalidad, que es lo que demandan los tributaristas, y la posibilidad de que no se aplanen y se vuelvan a juntar el mínimo y el máximo del impuesto”.
“No hay ninguna razón para hacer las cosas mal cuando se pueden hacer bien”, insistió, y añadió que además “se hace con una irresponsabilidad fiscal tremenda”.
En ese sentido, señaló que “ha habido un festival de propuestas de ampliación” del proyecto con mayores beneficios. “Pareciera que no hay pandemia, que no hay segunda ola, que no hay un Presupuesto que no contempla estas exenciones”, dijo.
“No voto en contra porque la idea de resolver el problema es importante, pero me parece que hay que dar una señal vinculada a la responsabilidad fiscal, a la seriedad” aseveró.
Por distintos motivos se ausentaron de la sesión o a la hora de votar Antonio José Carambia, Virginia María Cornejo, Lucas Godoy, Sofía Brambilla, Eduardo “Bali” Bucca, Paulo Cassinerio, Laura Castets, José Ignacio De Mendiguren, Héctor “Toty” Flores, Álvaro González, Fabio Quetglas, y Sebastián Salvador.