Gobernadores y dirigentes de la CGT brindan sus opiniones sobre la iniciativa, mientras la oposición evalúa firmar dictamen al final de la reunión con el objetivo de votarlo mañana en el recinto.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (Cambiemos), pidió «no ir tan rápido» con la aprobación del proyecto de ley sobre el impuesto a las Ganancias y «detener» la discusión en el Senado en la búsqueda de «un punto de acuerdo» entre los distintos sectores políticos, al advertir que la iniciativa con media sanción de la Cámara de Diputados «impacta y pega en el pecho» de su provincia.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, alertó que «el peor peligro que podemos tener es desfinanciar un Estado que todavía no presta servicios básicos a las ciudadanía».
«Tenemos que tener parámetros para ser más racionales, Argentina necesita empezar a tener un mínimo de previsibilidad para no seguir ahuyentado la inversión. Tenemos que elevar el mínimo no imponible, pero hay que garantizar mecanismos de financiamiento. La consecuencia de avanzar en el proyecto es desfinanciar las arcas provinciales», sostuvo.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, reveló que su provincia perdería 900 millones de pesos con el proyecto aprobado por los diputados, mientras con el proyecto de Cambiemos sólo debía resignar $177 millones.
El neuquino Omar Gutiérrez afirmó ante la Comisión de Presupuesto del Senado que «la contrapartida» del proyecto «es menos recursos en cabeza del fisco nacional y provincial, recursos que promueven el desarrollo social».
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, dijo que «las provincias no tenemos ninguna posibilidad de resolver el tema por eso pido que no se vote».
«El proyecto de Diputados agrava la situación: la recuperación del 6% de las provincias se la lleva esta baja. Argentina recauda solo el 19% del total de sus impuestos en concepto de impuesto a las Ganancias», añadió.
En tanto, su par de Chubut, Mario Das Neves, adelantó en el Senado su apoyo al proyecto opositor tal como lo aprobó la Cámara baja y advirtió que «este es un Gobierno que dialogó mucho pero que llegó el momento de las concesiones si realmente se quiere construir un país federal».
La iniciativa fue aprobada en Diputados la semana pasada gracias a un acuerdo al que arribaron los bloques del Frente Renovador de Sergio Massa, el peronismo disidente de Diego Bossio y el kirchnerista Frente para la Victoria, y que contó también con el respaldo de la centroizquierda.
El proyecto es rechazado por el oficialismo, que no logró imponer uno propio, y ahora llega al Senado, donde el interbloque Cambiemos posee sólo quince legisladores para tratar de modificar la iniciativa o retrasar su tratamiento, ya que no tiene número suficiente para rechazarla.