La diputada pidió a la funcionaria que dé un paso al costado como jefa de fiscales. Advirtió que, cuando intentó desplazar a Campagnoli, ella puso como argumento que estar procesado le «provocaría conmoción«.
La diputada Ocaña competirá en elecciones como candidata por Cambiemos en Buenos Aires
La diputada y candidata por Cambiemos en Buenos Aires, Graciela Ocaña, difundió una dura carta pública a la titular de la Procuración General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, solicitando que dé un paso al costado, mientras se resuelve su situación judicial, tras la convocatoria a declaración indagatoria por corrupción en la compra de un edificio para el Ministerio Público.
Alejandra Gils Carbó quedó muy complicada luego de que el juez federal Julián Ercolini la convocó a declaración indagatoria
Asimismo, la carta solicita que pida «licencia en el ejercicio de su cargo como Procuradora General de la Nación, hasta tanto se resuelva la investigación y acusación que en su contra del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 10, a cargo del Dr. Julian Ercolini».
Entre fundamentos de la misiva, Ocaña recordó que, al impulsar la separación del fiscal José María Campagnoli, la propia Gils Carbó pidió su apartamiento porque consideró que estar procesado «provocaría conmoción en el espíritu del magistrado cuestionado que le impedirá desempeñarse apropiadamente«.
«Le pregunto, en virtud del estándar que usted misma fijó: ¿Dra. Alejandra Gils Carbó: ¿Estar acusada de abuso de autoridad, tráfico de influencias y pago de coimas no genera conmoción en su espíritu? -recuerda Ocaña- ¿Cómo puede desempeñarse apropiadamente ante estas acusaciones? Atino a entrever respuesta: se considera por encima de la ley y no sujeta a principios éticos y morales».
El fiscal Campagnoli recordó el proceso que enfrentó por impulso de Gils Carbó luego de su investigación a Lázaro Báez
La candidata que encabeza la lista por Cambiemos en Buenos Aires resaltó que, al estar procesada y con indagatoria confirmada por el juez Ercolini, «su presencia influiría sustancialmente en la prestación del servicio de justicia, resultando afectada toda la ciudadanía».
«Hacer lugar a mi planteo garantizará el ejercicio de su derecho de defensa en juicio de forma más completa y acabada, y además dará lugar a que el organismo que Ud. dirige funcione sin ningún tipo de dificultades o contratiempos, resultando la opción más beneficiosa para todos los argentinos», insistió la legisladora porteña.
Gils Carbó, al asumir en Casa Rosada y con toma de juramento de la ex presidenta Cristina Kirchner
Texto completo de la carta de Ocaña a Gils Carbó
Buenos Aires, julio de 2017
A la Procuradora General de la Nación, Dra. Alejandra Gils Carbó
De mi consideración,
María Graciela Ocaña, en mi carácter de diputada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y por mi condición de representante elegida por la ciudadanía, me dirijo a Ud. para que solicite licencia en el ejercicio de su cargo como Procuradora General de la Nación, hasta no se resuelva la investigación y acusación en su contra del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 10, a cargo del Dr. Julian Ercolini.
Resulta sorprendente, y triste asimismo, presentar este pedido de licencia cuando es de esperar que cualquier persona de bien en su lugar ya se apartarse. En su caso resulta aún más patético ya que por su cargo e investidura debería, en virtud de imperativo moral -uso el potencial ya que considero que Ud. carece de atributos éticos-, solicitar su licencia a partir de gravísimas acusaciones penales que recaen sobre usted.
Un Fiscal solicitó a un Juez Federal que preste declaración indagatoria, es decir que, en virtud del artículo 294 del Código Penal de la Nación, el Ministerio Público considera que hay motivo suficiente para sospechar que usted cometió un delito. Es lisa y llanamente indignante que un funcionario público, nada más ni nada menos que la jefa de fiscales, se mantenga atornillado a un cargo público cuando en la Justicia se piensa que hay pruebas de peso en su contra.
En su caso particular queda expuesta además duplicidad de criterios que demuestran su falta de condiciones éticas y morales y, por si fuera poco, su clara parcialidad y militancia política a favor del proyecto político del kirchnerismo. Me refiero concretamente al caso del Fiscal José María Campagnoli, a quien usted suspendió de sus funciones en defensa de intereses del señor Lázaro Báez.
Lázaro Báez fue detenido por una investigación donde tuvo un rol clave el fiscal Campagnoli
El Dr. Campagnoli fue suspendido, a su pedido, en un proceso que se inició por requerimiento de la defensa del empresario kirchnerista Lázaro Báez, que denunció irregularidades en la investigación en su contra. Así, es de esperarse que adopte una conducta coherente con la postura que tuvo en aquella oportunidad ¿o será que actúa con estrictos criterios solo en caso que se vea afectado alguien vinculado al kirchnerismo?
Para todos los argentinos que creemos en la independencia de la Justicia como atributo primordial de nuestra democracia, resulta aberrante y escandaloso que Ud., como militante de una facción política y considerando el proceso que enfrenta, donde se la acusa de abuso de autoridad, tráfico de influencias y pago de coimas, esté al frente de una institución tan importante como la Procuración y no reflexione sobre consecuencias que ello traería aparejado.
También, Ud. debería considerar que su permanencia en el cargo mientras se investiga resultaría intimidatoria para quienes deben investigarla, dado que están bajo su dependencia. Basta considerar que, encontrándose en la esfera de la misma institución, no le sería difícil realizar maniobras para obstruir la investigación, como sería la destrucción de prueba documental.
No es una cuestión abstracta, me remito a sus propias manifestaciones frente a situaciones similares. Con el Dr. Campagnoli, al pedir su suspensión de diciembre de 2013, Ud. consideró que el ex Fiscal siga en el cargo mientras se investigaba ponía en riesgo la normal prestación del servicio de justicia, ya que los hechos imputados tenían la entidad suficiente como para generar descrédito en la autoridad del magistrado, provocando menoscabo en la investidura del fiscal.
Cito sus palabras «Atravesar un proceso así provoca conmoción en el espíritu del magistrado cuestionado que le impedirá desempeñarse apropiadamente».
Su duplicidad moral queda expuesta en virtud de sus propios argumentos.
Así, siento la obligación de preguntar, en virtud del estándar que fijó: ¿Dra. Alejandra Gils Carbó: estar acusada de abuso de autoridad, tráfico de influencias y pago de coimas no genera conmoción en su espíritu? ¿Cómo puede desempeñarse apropiadamente frente a estas acusaciones? Atino a entrever respuesta: usted se considera por encima de la ley y no sujeta a principios éticos y morales.
El edificio de Perón al 600 comprado por Gils Carbó
En conclusión, tratándose de quien ocupa el puesto máximo en la estructura del Ministerio Público Fiscal, usted debería tener la decencia de dar un paso al costado, ya que su presencia influiría sustancialmente en la prestación del servicio de justicia, resultando afectada toda la ciudadanía.
Asimismo, y tal como refirió en el pedido de suspensión del Dr. Campagnoli, este requerimiento se sustenta para que enfrente de la mejor forma posible todas las instancias que implican su participación en un proceso judicial, y que aquello signifique un obstáculo en el cumplimiento de sus funciones como Procuradora.
Por aquel motivo, entiendo que hacer lugar a mi planteo garantizará el ejercicio de su derecho de defensa en juicio más completa y acabadamente, y al mismo tiempo dará lugar a que el organismo que Ud. dirige funcione sin ningún tipo de dificultades o contratiempos, resultando la opción más beneficiosa para todos los argentinos.
Por razones referidas precedentemente, le solicito que de lugar al presente requerimiento. Sin otro particular, la saludo a Ud. atentamente