15 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Hotton al kirchnerismo: «Hace falta que dejen de ocuparse de los problemas de Cristina y que se ocupen de los problemas reales de la gente»

«El acto de Ensenada fue todo una farsa. La gente sufre en los barrios mientras mira cómo el Gobierno se pelea para tapar los desastres de Kicillof y encubrir a Cristina», sostiene Cynthia Hotton y advierte que «los bonaerenses se están dando cuenta de que el Kirchnerismo los está matando».

 

Hotton se reúne a diario con familias, comerciantes, productores, jóvenes y trabajadores en el Conurbano con su espacio Valores para mi País. "Por más que aumenten la Tarjeta Alimentar o los planes, la plata nunca alcanza. La gente quiere trabajo", señala y advierte que "se están dando cuenta de que mientras estén atados a los subsidios, con el kirchnerismo van a estar cada vez peor".

 

Las historias se repiten en La Matanza, Villa Martelli o La Plata. Las medidas del Gobierno para detener el coronavirus en la Provincia siguen fracasando. La gente necesita moverse para sobrevivir: «Como los chicos ya no van a la escuela, se complicó todo. Antes estaban más protegidos. Ahora están hacinados en sus casas o en las calles de barro, con la droga dando vueltas y sin poder estudiar. Mientras tanto los adultos se la rebuscan para llegar a fin de mes».

 

Lomas de Zamora, la tierra de Martín Insaurralde, es otra muestra de la ausencia estatal que se convirtió en territorio liberado para el narcotráfico: «Los vecinos señalan: «Ahí se cocina droga». Lo repiten varias veces en pocas cuadras. Viven con miedo. Te cuentan que la violencia narco y el consumo están matando a los pibes. Y ni la policía, ni la Justicia, ni el Municipio hacen nada».

 

Hasta los comercios y las pymes, última línea de soporte del trabajo formal, caen en picada. "Un empresario me decía: «Queremos laburar y con la pandemia hace 8 meses que no me habilitan a abrir un nuevo local. No te dejan trabajar. Y te cobran impuestos»". Todo son trabas, no hay habilitaciones, no hay crédito, no hay previsibilidad. El Estado desapareció incluso para quienes quieren dar trabajo", destacó Hotton.

 

El acto de Ensenada fue todo un símbolo: Un montaje protagonizado por una dirigencia que se encubre mutuamente, en un escenario con trabajadores de brazos cruzados y obras que llevan años sin terminar. El poder en la Provincia de Buenos Aires se sostiene por una estructura de militancia rentada. Pero en la medida en que las arcas públicas se agotan, la mística de Cristina, Máximo y Néstor se desvanece y aumenta la prepotencia. Según Hotton «los bonaerenses se sienten presos de un kirchnerismo que los tiene atrapados entre el Covid y la pobreza. Pero la situación se les fue de las manos. No hacen nada bien y la plata que reparten, se esfuma entre la inflación y la corrupción».

 

Hotton mantiene la esperanza: «Necesitamos enfocarnos en las necesidades de la gente», afirma convencida, y sostiene que son los mismos ciudadanos, incluso en los lugares más vulnerables, los que tienen la clave: «Estuve con un padre de familia que armó un comedor para los vecinos. Le pregunté: «¿Cuál es su mayor sueño?». Me miró con los ojos llorosos y me dijo «trabajo», y me preguntó «¿Sabés por qué? Porque quiero saber cuánto gano por mes para poder separar una parte para el comedor»».

 

Por eso para la economista, no es difícil evitar el desastre: «El día que dejen de preocuparse por los problemas de Cristina y nos ocupemos de los problemas reales, en que haya trabajo, en que las empresas produzcan y en que los jóvenes estudien, un montón de gente que está en estado de vulnerabilidad va a ingresar en el circuito formal y vamos a salir adelante». Pero primero «tenemos que sacar a esta mafia enquistada en el poder, antes de que destruyan lo poco que queda y no los podamos sacar más».

 

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