Indefinición por las sesiones extraordinarias y el reparto de comisiones
Con el comienzo de la segunda quincena de febrero, todavía no existe precisión alguna sobre la agenda de la cámara baja para llevar a cabo las sesiones extraordinarias antes del comienzo de las formalidad ordinaria de marzo.
En este marco, tampoco hay certezas acerca del acuerdo con el FMI en donde el oficialismo pone el foco de sus prioridades. Asimismo persiste en el Congreso la indefinición sobre el reparto de las comisiones entre el oficialismo y la oposición en a mbas cámaras.
Desde el lunes 31 de enero, cuando Máximo Kirchner renunció a la jefatura del bloque del Frente de Todos, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el nuevo jefe de la bancada oficialista, Germán Martínez, están concentrados en reafirmar la unidad dentro del oficialismo así como en convencer a la mayor cantidad de legisladores de la oposición para que acompañen la carta de intención del proyecto para con el organismo internacional una vez que llegue al Congreso.
En este sentido, Massa mantuvo charlas “informales” con los referentes de Juntos por el Cambio Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Juan Manuel López (CC). No obstante, aún no se obtuvieron grandes decisiones que permitan un avance serio antes del 1 de marzo.
Fuentes parlamentarias expresaron que el reparto de las comisiones quedará en mano de las secretarias parlamentarias de los principales bloques, Paula Penacca (FdT) y Silvia Lospennato (JxC), aunque todavía no hay acuerdo en los términos de la integración de las comisiones.
Lo que en principio giraba en torno a posibilidad de conformar dos o tres comisiones con competencia en iniciativas del temario de extraordinarias que tendrían consenso, quedó caduco. De hecho, de los 18 proyectos, 16 tienen origen en la Cámara baja
Mañana martes habrá en el Senado una reunión entre los principales referentes del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Existe una alta probabilidad de que el oficialismo se quede con todas las comisiones así como las siete que el interbloque opositor principal presidió en los últimos dos años. En este marco predomina una tensión basada en el reclamo por el despido de unos 40 asesores del bloque UCR por parte de la Presidencia.
Esta situación puede perjudicar que la Cámara alta trate el Consenso Fiscal en una sesión. Asimismo no allanaría con fluidez el debate sobre la reforma del Consejo de la Magistratura, un tema en el que aún no hay consenso. Estos son los dos proyectos que tiene hoy el Senado.
Mientras tanto, el Gobierno analiza por cuál cámara ingresará el acuerdo con el FMI, que buscará aprobarse antes del vencimiento del 22 de marzo. El Senado aparecía con chances de ser la cámara de origen, pero podría terminar entrando por Diputados, donde el oficialismo aparece trabajando más fuertemente en lograr un respaldo mayoritario y, a diferencia de la Vicepresidente, Cristina Fernández, que no ha emitido opinión, el presidente de la Cámara baja, es quien más involucrado está en las negociaciones.