Insólito blooper de Soher El Sukaria en redes sociales
A partir de la particular campaña ejecutada por el influencer Mauro Stendel, quien mandó al Congreso palas para que los diputados «trabajen», la legisladora de Juntos por el Cambio, Soher El Sukaria, quiso criticar la iniciativa a través de las redes sociales, pero no salió como esperaba.
La diputada nacional escribió en su perfil de Twitter un mensaje respondiéndole a Stendel: «Muchas gracias Mauro Stendel. Yo ya tengo mi pala. Con ella logré la asistencia perfecta en el 2022 en el Congreso de la Nación. A mi trabajo lo hago todos los días en plena conciencia de las necesidades reales de la sociedad. Si desea lo invito a conocer”. Además, consideró que «la productividad» de la “responsabilidad” que tienen por ocupar ese cargo “no se mide por sesiones”, sino que su “misión es defender a los argentinos, a las libertades individuales, las instituciones, la división de poderes, contra la impunidad y el populismo”.
«Desde Juntos por el Cambio y el PRO trabajamos para frenar la reforma de la corte por capricho, la reforma judicial, para que no existan nuevos impuestos. No es justo jugar a las finanzas desde afuera del país y criticar fácilmente a los que trabajamos parando el populismo”, añadió.
El detalle fue que la imagen que compartió la legisladora opositora tenía marca de agua. «¿Esa pala con marca de agua es tuya? Es impresionante, no sirven ni para mentir, hermano”, destacó Stendel.
Por su parte, Martín Tetaz, del bloque Evolución, también replicó con un posteo irónico en el que se lo puede ver a él utilizando la pala “para juntar todos los proyectos” de ley que presentó hasta el momento. ”Los imprimí para regalárselos cuando vuelva a Buenos Aires”, agregó, haciendo referencia a que el influencer se fue a vivir a Miami, Estados Unidos.
La iniciativa de las palas sucedió el jueves pasado, cuando aparecieron 256 de esas herramientas que fueron apiladas sobre la vereda frente al Congreso de la Nación. “Agarren la pala. 15 sesiones en el 2022. 36 leyes aprobadas. 256 sueldos de más de medio millón de pesos. Un Congreso lleno de vagos y un país lleno de hambre. Les regalo una pala para que se pongan a laburar”, se leyó en un folleto que acompañaba las herramientas y que fueron repartidos en la zona.