El oficialismo no es el único espacio que atraviesa duras internas, pues en el lado opositor, la grieta se marca cada vez más entre los radicales y los macristas. En ese sentido, el diputado Facundo Manes, quien suena como posible candidato presidencial de la UCR para 2023, descargó una furiosa critica contra el PRO en la Ciudad de Buenos Aires, al asegurar que “en los 14 años de gestión se bajó el presupuesto educativo”.
“Desde 2011 y el 2020 cayó 14% en términos reales descontada la educación”, afirmó Manes en diálogo con Radio Rivadavia.
El dirigente radical dijo que “la educación en el país es un desastre, pero la Ciudad de Buenos Aires no es una excepción”.
En ese sentido, agregó que “el peso del Ministerio de Educación en el presupuesto del gobierno porteño se redujo del 23,8% al 18,5% en el mismo período”.
“En 14 años de gestión del PRO con uno de los presupuestos mas grandes de América Latina, comparable con el de San Pablo y la calidad educativa es inferior al promedio de Chile”, dijo el dirigente radical.
También opinó sobre la decisión de prohibir el lenguaje inclusivo: “Ese debate no va a lo importante. No creo que prohibir sea la mejor manera de educar”. Además, se lamentó porque “estamos viviendo una tragedia educativa. Hay problemas educativos gravísimos”, y continuó: “La economía del S. XXI es la educación”.
Al ser consultado por la situación que atraviesa la Argentina, el diputado nacional planteó que “es uno de los pocos países sin guerra que involuciona. Hay mucha gente que tiene trabajo y es pobre”, y agregó: “Tengo 53 años y 22 los viví en contracción económica”.
“Hay que hacer un cambio de calidad colectiva. Si no, no hay política económica ni política que sea viable”, propuso.
Con respecto a los planes sociales, Manes destacó que “la mayoría de la gente no quiere planes, quiere trabajo. Se ha llegado a un lugar donde el Estado Argentino ha tercerizado el manejo de los planes”, y siguió: “Hay que hacer una política en serio para transformar los planes en trabajo”.
Otro de los aspectos a los que le dio importancia para dar vuelta la situación del país fue a la esperanza: “Convertir la tristeza y frustración en esperanza es el mayor desafío del liderazgo porque es la base incluso de la economía”.
“Justamente por la falta de confianza es que el riesgo país de la Argentina es similar al de un país en guerra como Ucrania”, comparó.
Por último, planteó que “llegó el momento de pensar e imaginar un nuevo país. Hay que encarar a lo moderno, el progreso y el desarrollo del S. XXI”.