Kicillof aseguró que Vidal dejará «una provincia arrasada por la deuda»
El diputado nacional y candidato a gobernador bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, aseguró en su cierre de campaña en La Plata, que la gobernadora María Eugenia Vidal «va a dejar una provincia arrasada» por la deuda que tiene y la situación económica de las pymes y sostuvo que la actual administración «es un fracaso en una forma de concebir y gobernar».
«Hoy nos dejan una provincia arrasada que la endeudaron a una tasa enorme en dólares y a corto plazo, 12.000 millones, de los cuales el 80% es en dólares y vencen en los próximos cuatro años», sostuvo.
Kicillof participó este miércoles 24/10 del acto de cierre de campaña peronista en la provincia de Buenos Aires que se realizó en la zona del Bosque, en La Plata, en el que estuvieron su candidata a vice, Verónica Magario, y la postulante a vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
En un escenario montado sobre la calle, el ex ministro de Economía aseguró que en los últimos cuatro años en la provincia de Buenos Aires se «cerraron 330 pymes industriales, 9.000 comercios, hubo 87.000 puestos de trabajo perdidos y 1,7 millón de personas cayó debajo de la línea de la pobreza».
Precisó que los datos de endeudamiento y económicos de la provincia «los digo hoy porque cuando lleguemos al gobierno no vamos a estar poniendo excusas ni echando culpas, sino que vamos a trabajar para revertir eso».
Puntualizó que «venimos a reparar lo que rompieron, recuperar los derechos que sacaron, acompañar a los que sufren; volvemos a reparar la provincia de Buenos Aires y a recuperar su identidad».
«Hoy atestiguamos el fracaso del gobierno de (Mauricio) Macri y de Vidal, que no es solo económico con respecto a lo que prometían sino que es un fracaso, en una forma de concebir y gobernar», consignó.
Agregó que «es el fracaso de una forma de gobernar, porque nos dijeron que gobernar era apostar al egoísmo, al sálvese quien pueda o poner excusas y hacer marketing político. No se puede gobernar el país como una empresa».
En su discurso, Kicillof pidió que en todos los municipios haya un intendente del Frente de Todos «que tenga la misma prioridad de trabajo que la nuestra» y les agradeció a los jefes comunales presentes por el trabajo para la unidad.
«Dijeron que iba a haber peleas y diferencias con los intendentes y hoy les digo que la campaña, el trabajo y el futuro van a andar sin conflicto porque todos entendimos que los conflictos entre nosotros son los que generan las peores tragedias», aseguró.
También agradeció a la ex presidenta Fernández «por su generosidad y la visión estratégica y política porque tenía la llave de la unidad»
Añadió que su campaña «contrastó con la del oficialismo» porque «hicimos una campaña en la que se recorrió, escuchó, compartió, se fue solidario y se tendieron puentes para cerrar esa maldita grieta que en la provincia no la vi».
«Fue una campaña sin falsas promesas ni engaños, sin agresiones, ni sucia. No vale cualquier cosa para conseguir un voto», aseveró.
Magario aseguró que es necesario «cambiar las políticas que ahogan a a los bolsillos de cada uno de los bonaerenses» y que a este gobierno «mucha gente lo eligió por sus promesas pero fueron engañados y defraudados».