El pleno de la cámara baja convirtió en ley el el acuerdo que traspasa a la administración nacional todos los ex centros clandestinos de detención (CCD) emplazados en la Ciudad de Buenos Aires, según se acordó con el gobierno porteño.
El articulado, que fue aprobado por 142 votos afirmativos contra 81 negativos, establece la cesión por 30 años y por usufructo de parte del gobierno porteño a la Nación del control de los predios de la ESMA y de los centros que funcionaron como sitios de tortura y detención de presos políticos.
En ese sentido, según detalló el jefe del Gabinete de Ministros Jorge Capitanich la intención del traspaso es lograr la «plena preservación de esos lugares con la inversión necesaria para la puesta en valor de esos sitios de la memoria». Respecto a los empleados actuales de las instituciones, el funcionario indicó que se preservarán plenamente sus derechos laborales.
Además del emblemático edificio de la ESMA de la Avenida Libertador, el acuerdo alcanza al centro de Automotores Orletti, al Club Atlético, el Olimpo y Virrey Cevallos.