La comisión de Defensa de Diputados, que preside Nilda Garré, recibió a empleados de Fabricaciones Militares quienes expusieron la difícil situación que está atravesando ese complejo industrial, “que ya está afectando el empleo y la vida de centenas de trabajadores, como también la continuidad de producciones estratégicas para el interés de la Nación”, advirtieron.
El complejo cuenta en la actualidad con 2.172 trabajadores. De acuerdo a lo expuesto en la comisión, las autoridades de Fabricaciones Militares ya confirmaron el cierre del Proyecto Vagones; la suspensión de los convenios con INVAP para la fabricación de radares, con YCRT para la fabricación de bridas y abrazaderas y con Yamana Gold-MASA para la provisión de servicios de voladura en la Mina Gualcamayo; la mínima producción de pólvoras; y la discontinuidad de la mayoría de los proyectos conjuntos con el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa.
Los trabajadores evalúan que el impacto de estas medidas redundará en una caída de facturación de $515 millones de pesos, con una pérdida de más de 800 puestos de trabajo entre las plantas de Azul (160 puestos de trabajo), Villa María (200), Rio Tercero (420) y Jáchal (50).
En la reunión estuvieron presentes diputados del FPV-PJ, entre ellos la cordobesa Gabriela Estévez, quien remarcó que «cada medida que tomó Cambiemos desde su asunción implicó una transferencia de recursos desde los sectores vulnerados hacia los poderosos. El caso de Fabricaciones Militares genera doble preocupación: por un lado, los argentinos y argentinas que perderán su fuente de trabajo; por el otro, la cesión de soberanía, nada menos que en términos de defensa, manifiesta en la intención de vaciar las fábricas e importar equipamiento militar desde otros países».
Además, Estévez se mostró preocupada por las consecuencias que esto tendrá para las economías regionales, particularmente de la provincia de Córdoba: «Este proceso de vaciamiento tiene un fuerte impacto económico para nuestra provincia en función de que tanto en Villa María como en Río Tercero, Fabricaciones Militares tiene plantas que generan un efecto dinamizador sobre la economía de la región, ya que los trabajadores y trabajadoras de estas fábricas vierten sus salarios en las ciudades que habitan, favoreciendo así el consumo interno en las economías locales».
Por último, la legisladora denunció que «no es casual que se haya nombrado como ministro de Defensa a Oscar Aguad para encarar esta segunda etapa de vaciamiento de Fabricaciones Militares, ya que es el tipo de tarea que está acostumbrado a desempeñar: tal fue el caso de su intervención en Corrientes durante el gobierno de la Alianza, gestión que dejó no sólo la provincia destruida sino un procesamiento en sus espaldas por los negocios espurios que realizó mientras era interventor; y porque viene de hacer lo mismo en el Ministerio de Comunicación, donde se ocupó de garantizar los negocios del Grupo Clarín y otras grandes corporaciones».