La diputada nacional por Jujuy, Natalia Sarapura, recordó un episodio crucial en la historia de nuestra Argentina: el Éxodo Jujeño.
“Hoy, honramos la memoria y espíritu de todo un pueblo” afirmó en un video difundido en redes sociales por el Congreso de la Nación.
🇦🇷 Todos los 23 de agosto recordamos un episodio crucial en la historia de nuestra Argentina: el Éxodo Jujeño.
Hoy, honramos la memoria y espíritu de todo un pueblo.
#ÉxodoJujeño #Argentina #HistoriaNacional pic.twitter.com/AHZgK7PWHX— Natalia Sarapura (@NataliaSarapura) August 23, 2023
La fecha conmemora el accionar del pueblo jujeño que recibió la orden de abandonar sus hogares, sus pertenencias y dejar tierra arrasada al enemigo.
La retirada de la población de San Salvador de Jujuy emprendió entre el 22 y el 23 de agosto de 1812, fue por órdenes de Manuel Belgrano, jefe del Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Esto fue motivado por el avance de un ejército realista que provenía del Alto Perú, que ya había penetrado en la Quebrada de Humahuaca y estaba camino hacia la capital de Jujuy.
El Éxodo consistió en el abandono de la ciudad y los campos de los alrededores, y la quema de todo aquello que no pudiera ser llevado para no dejar nada útil al enemigo.
La retirada concluyó en San Miguel de Tucumán, donde Manuel Belgrano hizo frente a los realistas y los derrotó el 24 de septiembre, frenando así su avance hacia el sur.
A partir de entonces, el Éxodo Jujeño adquirió un significado heroico y se lo conmemora todos los años: cada 22 de agosto se levantan chozas de madera y paja a orillas del río Xibi-Xibi, que luego son quemadas mientras la población se desplaza a pie simulando la partida del pueblo jujeño en 1812.
Desarrollo del Éxodo Jujeño
El Éxodo comenzó la noche del 22 de agosto de 1812 y se completó al día siguiente, mientras los últimos en retirarse eran protegidos por la retaguardia del Ejército del Norte, al mando del mayor general Eustoquio Díaz Vélez.
El plan de Belgrano consistía en no dejar al enemigo nada que le pudiese ser útil. Por eso ordenó a la población que quemase todo lo que no pudiese llevar consigo y que cegase los pozos de agua.
Unos 1.500 pobladores iniciaron la marcha en carretas, a caballo, a lomo de mulas y a pie. Solo una minoría no obedeció; algunos se escondieron y otros decidieron huir.
El 3 de septiembre, mientras Manuel Belgrano comandaba la vanguardia de la columna patria, los gauchos jujeños, liderados por Díaz Vélez, derrotaron a la vanguardia realista en la batalla de Las Piedras, levantando la moral de todo el ejército.
Los jujeños recorrieron unos 360 kilómetros en 15 días llegando a San Miguel de Tucumán el 8 de septiembre. Si bien la orden de Buenos Aires era continuar hasta Córdoba, los jujeños, junto a los tucumanos y salteños, le pidieron a Belgrano que diera batalla para defenderlos de los realistas y no perder sus tierras.