La diputada nacional Elisa Carrió (CC-Caba) por pedido del fiscal federal Jorge Di Lello recibió un «fuerte refuerzo» de la custodia personal de en tanto progresan las «investigaciones» dispuestas a partir de su denuncia referida a la presunta existencia de una banda narco contratada por la cúpula de la Policía Bonaerense con la finalidad de matarla.
«Se han reforzado fuertemente la custodia y la prevención», señaló Di Lello y dijo que «por el momento» la causa corresponde a la jueza María Romilda Servini, a partir de unificarse con otra también por «amenazas» que data del año pasado.
En cuanto a su salud, la diputada habría tenido una descompesanción por potasio bajo la semana pasada, por lo que sus médicos dispusieron quince días de reposo.
El fiscal comentó que ordenaron un «peritaje informático» con el fin de buscar el origen de los correos electrónicos que recibieron tanto Carrió como su ex compañero de fórmula en 2015, Héctor Toty Flores donde les advierten sobre un supuesto plan destinado a quitarle la vida a la legisladora nacional.
El hecho denunciado se dio tras la pública denuncia hecha por Carrió sobre una presunta vinculación del jefe de la policía bonaerense, Pablo Bressi, con el narcotráfico organizado: «La amenaza me resulta creíble luego de la investigación presentada sobre la complicidad del jefe de Policía actual y el anterior con el narcotráfico y por lo que está trascendiendo sobre el triple crimen de General Rodríguez y la participación de funcionarios que estuvieron a cargo del Estado hasta el 10 de diciembre», dijo Elisa Carrió, quién mantiene estricto reposo por prescripción médica, en un texto oficial.