La nueva deuda secreta del Banco Central – Por Héctor Giuliano*
Con fecha 29.1 el Banco Central (BCRA) informó a través de un breve comunicado de prensa – número 50.696 – la toma de un préstamo externo de gran importancia pero del que se consignaron mínimos datos:
a) Que se trata de una operación de pase pasivo por 5.000 MD (Millones de Dólares) a un año de plazo (exactamente, a 11 meses) con siete grandes bancos internacionales, que no se mencionan en el comunicado pero se sabe son: JP Morgan, HSBC, Deutsche, Citi, Santander, UBS y BBVA.
b) Que esta operación se realizó contra garantía de títulos públicos Bonar 2022, 25 y 27 en cartera del BCRA para reforzar reservas internacionales.
c) Que con esto se cubre el BCRA frente a un contexto incierto de los mercados internacionales.
Los términos de esta operación se mantienen en secreto: el BCRA no ha dado detalles de la misma – lo poco que se sabe es a través de escuetas versiones periodísticas – no es posible acceder al o a los contratos firmados al efecto y tampoco puede conocerse la Resolución 44/2016 del BCRA, que autoriza la operación, porque las resoluciones del Directorio son secretas.
El préstamo de los 5.000 MD (equivalente a unos 70.000 M$ – Millones de Pesos – al tipo de cambio 13.90 $/US$) habría sido concertado bajo la modalidad Repo, es decir, venta de títulos con pacto de recompra a plazo, a una tasa de interés que se dice habría sido del 7.3 % en dólares (Libor + 6.15 puntos) y el BCRA habría dado como garantía Bonar por más del doble del valor nominal del préstamo recibido (10-12.000 MD), siendo que estos títulos tienen una tasa de interés entre 7.75-7.875 % anual en dólares.
De hecho, si la tasa de la operación concertada fuese efectivamente del 7.3 % ello implica un pago promedio de intereses de un millón de dólares por día, independientemente de la futura devolución o no del capital o principal de la deuda.
Como no existe demostración alguna de la capacidad de repago del BCRA para poder cumplir con esta obligación, lo más probable es que la misma se cancele a su vencimiento con nueva deuda – como ocurre con absolutamente toda la deuda pública por capital que tiene la Argentina – o bien que los bancos acreedores se queden con los bonos.
Siendo que estos bonos son producto de canjear Letras intransferibles que el Tesoro entregó al BCRA – que no pagaban intereses – por los nuevos títulos Bonar, que pasaron a pagar altísimas tasas de interés en dólares y que son los que el Banco dio como garantía de la operación de pase a la banca acreedora.
Los efectos de este préstamo sobre la ya grave situación financiera y patrimonial del BCRA son más que preocupantes:
a) El stock de reservas internacionales se sigue sosteniendo y aumentando con divisas prestadas, esto es, con deuda (y, en este caso, con deuda externa). Al 31.3.2016 las reservas internacionales son de unos 30.000 MD (29.600) pero sólo un 33 % está constituido por oro y divisas (9.800 MD), mientras que el 67 % son colocaciones realizables en divisas (19.800 MD), de los que 5.000 MD corresponden al préstamo consorciado de los 7 bancos (que se computan como reservas pero todavía no han sido desembolsados).
b) Como la Carta Orgánica (CO) no contempla que el BCRA pueda contraer préstamos formales con entidades privadas el Directorio elude esta restricción a través de la operatoria de pases; pero tales operaciones de pase se constituyen normalmente a 1 ó 7 días de plazo, no a 11 meses, lo que en el caso de referencia es un préstamo contra garantía de títulos públicos (los Bonar 2022, 25 y 27). Con la particularidad que esta garantía del BCRA se dio por más del doble del monto acordado (10-12.000 MD) o – lo que es lo mismo – tomando los bonos al 50 % de su valor.
c) Este pase pasivo, a su vez, es objeto de un tratamiento contable desconocido porque como operación de préstamo recibido por el BCRA aumenta el Pasivo – hoy del orden de los 377.700 M$ (equivalentes a unos 26.000 MD) – pero se lo contrabalancea con un Activo supuestamente elevado (354.100 M$, equivalente a 24.300 MD) debido a que los pases activos (normalmente préstamos de cortísimo plazo del BCRA a bancos comerciales) incluyen como garantía una gran parte de pasivos del propio BCRA (Lebac/ Bonar) dados por los bancos receptores. (*)
Es decir, que el BCRA termina respaldando o garantizando sus operaciones de pase activas con sus propios pasivos. Siendo recíprocamente válida la complementaria: que los bancos que suscriben operaciones pasivas con el BCRA las respaldan también con Lebac/Nobac o bonos, como en este caso.
El préstamo de los 5.000 MD – tomando como base las registraciones oficiales del BCRA en la semana que se produjo la operación (entre el 23.1 y el 31.1 pasados) – aparece contablemente como operación desdoblada:
– Por un lado, hay una operación permutativa del Activo, donde bajan los Títulos Públicos en cartera del BCRA en 130.700 M$ (≡ 9.400 MD; por los Bonar dados en garantía) y aumentan las Reservas Internacionales en 70.100 M$ (≡ 5.000 MD; aunque no en forma física sino como papeles afectados al futuro ingreso de las divisas).
– Esto abre un interrogante sobre la contrapartida contable de la subvaluación de los bonos dados en garantía a los bancos internacionales – por aumento de reservas de 70.000 M$ contra baja de títulos en cartera por 131.000 M$) – porque la diferencia pudiera aparecer en el Cuadro de Resultados – como diferencia negativa por cotización de títulos públicos, lo que se conocería mucho después (en el Balance de fin de año que normalmente se edita a mediados del año siguiente). (*)
– Por otro lado, dado que se formula esta operación de pase como Repo – venta de títulos (bonares) con compromiso de recompra – los rubros de pases pasivos y activos tienden a compensarse porque las operaciones pasivas se calzan con garantías de bonos que son del Tesoro Nacional y no del BCRA.
Así, entre los balancetes del BCRA de esa semana se produce una fuerte caída de títulos públicos por 130.700 M$, producto de 242.800 menos 112.100 M$ a las fechas respectivas – que refleja la entrega de los Bonar.
La suba de Reservas tuvo un movimiento compensatorio algo diferente porque durante esa misma semana las reservas existentes cayeron 51.400 M$ (unos 3.700 MD) – siempre en cifras con redondeo – pero esta salida de divisas fue cubierta con el préstamo de los 5.000 MD (69.500 M$), lo que terminó elevando el stock en 1.300 MD (18.100 M$; producto de 101.100 + 69.500 = subtotal 170.600 M$ – 152.500 = 18.100 M$).
Y las Operaciones de Pase evolucionaron en forma paralela, aunque con el agregado de otras operaciones que no aparecen desagregadas:
– Los pases pasivos aumentaron en 152.000 M$ – producto de 182.400 al 23.1 contra 334.400 al 31.1 – donde estarían incluidos los 69.500 M$ del préstamo de los 5.000 MD. Y
– Los pases activos aumentaron en 165.700 – producto de 142.800 al 23.1 contra 308.500 al 31.1 – donde también estarían incluidos los 69.500 M$ del préstamo.
Ergo, el saldo neto de operaciones de pase resultó así esa semana positivo en 13.700 M$ (165.700 – 152.000).
Tal importe coincide aproximadamente con el aumento del Patrimonio Neto del banco durante ese mismo periodo: 12.400 M$ (producto de 202.600 contra 215.000 M$).
No se puede hacer una interpretación directa de estos datos y sus implicancias como resultado de la macro-operación de pase realizada por el BCRA debido a la falta de información oficial pero sí puede afirmarse, como relevante, lo siguiente:
a) El préstamo Repo de los 5.000 MD constituye una operación secreta que debilita la composición de las reservas internacionales del BCRA, integrándolas todavía en mayor proporción con títulos públicos propios del Estado Argentino.
b) Este préstamo secreto agrava el perfil de vencimientos de la deuda cuasi-fiscal del BCRA agregando al extraordinario pasivo por Lebac – 559.700 M$ (≡ 38.400 MD al 31.3) – la nueva deuda a corto plazo por los 5.000 MD (a 11 meses).
c) Esta situación agravaría el cuadro financiero y patrimonial del BCRA pese al aumento contable del Patrimonio Neto de 12.400 M$ en la semana citada; sin claro reflejo de la contrapartida por la subvaluación de los Bonar.
Mientras tanto, la extraordinaria deuda del BCRA – lo mismo que la del Tesoro Nacional – sigue creciendo en forma vertiginosa sin la más mínima demostración de su capacidad de repago.
Es notable que este tipo de operatorias secretas que comprometen gravemente la situación financiera y patrimonial del BCRA las haga un gobierno que hiciera de la transparencia una de sus principales banderas electorales y que hoy, estando a cargo de la administración del Estado, la sigue proclamando como tal.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
(*) NOTA:
El BCRA edita semanalmente su Estado resumido de Activos y Pasivos, sin mostrar desagregado de rubros.
El Estado de Resultados, en cambio, sólo aparece al cierre del Ejercicio que, a su vez, se edita recién a mediados del año siguiente.
Por ende, para saber si la diferencia negativa de cotización de los Bonar – dados en garantía contra la operación de Repo – fue registrada con una pérdida por diferencia de cotización del 50 % de su valor (unos 61.000 M$ de pérdida) habría que esperar hasta esa fecha.
El BCRA, como se ha dicho, mantiene esta operación de pase en secreto, sin que se puedan conocer ni sus términos ni su tratamiento financiero-contable.
Según el último Balance publicado por el BCRA – correspondiente al ejercicio 2014 – la mitad de los Pases Activos están respaldados por Lebac: 35.800 M$ sobre un total de 70.900 M$. Y 22.300 M$ corresponden al swap o pase de monedas con el Banco Popular o Banco Central de China (Nota 4.7 y Anexo II).
A su vez, los Pases Pasivos sumaron al cierre del ejercicio pasado 67.200 M$, de los que 35.800 M$ correspondían a deudas de corto plazo con bancos y 22.100 M$ al pase de monedas a devolver a China, teniendo ambos rubros como contrapartida las garantías citadas del Activo (Nota 4.17 y Anexo II).
Con el agravante que gran parte de los pases pasivos del BCRA pertenecen a letras overnight, que son pasivos de cortísimo plazo que subsidian al sector financiero remunerándoles sus saldos de caja entre la hora de cierre de cada jornada y el comienzo del día siguiente.
*Licenciado en Administración, orientado profesionalmente a Organización/Sistemas y Planificación Económico-Financiera, en la actividad privada. Especializado en temas de Geopolítica, Economía y Finanzas Públicas. Ex Asesor en el Congreso de la Nación.
Especialista en el tema de la deuda externa. Sobre ello escribió: PROBLEMÁTICA DE LA DEUDA PÚBLICA ARGENTINA, en tres tomos: I. LA DEUDA BAJO LA ADMINISTRACIÓN KIRCHNER, II. MEGACANJE Y CRISIS DE DEUDA 2001, Y III. DEUDA, MONEDA Y USURA.