El DNU firmado la semana pasada por el Presidente de la Nación Mauricio Macri, que deroga 19 leyes y modifica otras 140 generó rechazo por distintos sectores de la oposición. El kirchnerismo calificó la medida como «autoritaria» y el bloque Justicialista dijo que atenta contra «la transparencia y las facultades del Congreso».
«Con el mega decreto-inconstitucional, por cierto- que deroga 19 leyes y modifica otras 140 el Poder Ejecutivo está avasallando facultades del Congreso, dijo Agustin Rossi (FpV-Santa Fe) y agregó: «Gobernar por decreto demuestra la faceta autoritaria de este gobierno».
El titular del bloque FpV aseguró que «el Presidente Macri tiene la posibilidad de convocarnos a sesiones extraordinarias para tratar los temas que considera necesarios y urgentes pero no lo hace», refiriéndose a la confirmación oficial de que no habrá extraordinarias en febrero.
Por su parte, el bloque que comanda el salteño Pablo Kosiner, cuestionó el Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 27 publicado en el Boletín Oficial y manifestó que “atenta contra el rol del Congreso y la transparencia”.
“El Gobierno tiene que respetar el debate parlamentario, no se puede saltear al Congreso de la Nación en una reforma que contempla áreas verdaderamente sensibles para el funcionamiento del Estado y el futuro de los argentinos”, sostuvieron los diputados nacionales.
“Con este mega Decreto en pleno verano el oficialismo pretendió encontrar a los argentinos desprevenidos, si no se analizan con seriedad estos cambios pueden generar resultados muy nocivos para el país”, advirtieron.
A su vez, los diputados justicialistas alertaron en particular sobre los cambios propuestos sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES. “Los artículos 153 y 154 resultan claramente inconstitucionales, no se acredita ninguna urgencia ni circunstancia excepcional que amerite no cumplir con el trámite parlamentario de la sanción de la norma”, afirmaron.