La presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, recibió a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y facilitó su encuentro con Cecilia Aramburú, mamá del rugbier Federico Martín Aramburú, asesinado en Francia. También participó del encuentro la embajadora de Francia en Argentina Claudia Scherer-Effosse.
Federico Martín Aramburú fue asesinado en París el 19 de marzo por militantes de extrema derecha. El hecho conmocionó a los dos países, no solo por la calidad humana de quien había sido jugador de la selección de rugby de Argentina, sino también por el crecimiento de los activistas del odio y las consecuencias dramáticas de esa retórica.
“Los acusados que le dispararon a Fede no eran loquitos sueltos ni exaltados, eran militantes de un movimiento de extrema derecha llamado GUD. Tampoco eran marginales solitarios, estaban muy vinculados a políticos o empresarios destacados que representan sus ideas”, expresó Cecilia Aramburú ante la alcaldesa.
Asimismo, remarcó que el repudio de los dirigentes políticos de esa extrema derecha hubiera sido una buena señal, porque “la muerte de Federico no es un hecho policial más, representa la expresión de una violencia que se expande y que no podemos ignorar ni integrar a nuestra vida cotidiana”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara baja pidió por el pronto esclarecimiento de la causa y manifestó su preocupación por la vinculación de los espacios políticos de extrema derecha con los discursos de odio. “Debemos prestar atención a esta creciente erosión de las normas sociales, a la discriminación por cuestiones políticas, económicas o culturales, buscar maneras de desactivar esa violencia y construir desde los valores democráticos», concluyó.