La quinta columna del kirchnerismo; Por Claudio Hugo Naranjo*
Por Claudio Hugo Naranjo*:
Si algo abunda en el kirchnerismo es la mentira, que es su esencia. Hoy les están haciendo creer al gobierno nacional que son sus aliados dentro de la administración pública, nada más lejos de la realidad y el gobierno por acción u omisión compra carne podrida.
El enemigo más letal está en las entrañas del gobierno de Cambiemos, son enemigos potenciales que siguen operando en las sombras para Cristina Fernández. Lo que paso con Jorge Todesca en el INDEC, no es un hecho aislado, es la clara imagen de un gobierno tomado en todos sus frentes. Está nota persigue un objetivo, que los millones de argentinos que votaron a Cambiemos puedan polemizar con hechos concretos antes de las legislativas de octubre, donde Mauricio Macri tiene la obligación de ganar, por la paz de todos los argentinos.
En este artículo trataré de explicar las razones por las qué se produce este fenómeno y también por las qué una sociedad, como la nuestra, lo permite. No quiero estigmatizar, con mis palabras, a ningún grupo social, porque no la totalidad de un grupo es “quinta columna”, pero sí, pueden serlo, sectores importantes de él. El término quinta columna, para aquellos que no lo sepan, se refiere al enemigo infiltrado entre la propia población. Proviene, por lo demás, de la Guerra Civil española y se lo inventó un tal general Paco Franco, quien, a preguntas de un periodista sobre cuántas columnas pensaba enviar sobre Madrid, le respondió que cuatro, más una quinta, compuesta por quienes estaban infiltrados en la población civil. De forma directa y clara diré que un gobierno que sabe de y permite este fenómeno en su seno, es como mínimo un gobierno ingenuo.
El “chamberlainismo” (en referencia al ingenuo y antiguo primer ministro inglés) predomina en nuestros días, mientras la amenaza sigue avanzando. El gobierno nacional que lleva 15 meses en el poder no actúa ¿es ingenuo, no puede o no quiere? El estado en su totalidad, comenzando por Presidencia de la Nación está atravesado por las “quintas columnas” del kirchnerismo; varios funcionarios de distintas aéreas hicieron saber inmediatamente asumidos sus cargos, que era realmente imposible conducir un organismo en el cual la “fuerza propia” es inexistente. Estos grupos infiltrados tienen el apoyo directo de los gremios, especialmente UPCN, que ejercen un paravalancha perfecto, ideado, para que nada cambie. Otro de los factores vinculados a estos grupos, es que traen en su esencia el pensamiento mágico o el mesianismo, ambos objetivos superiores y por lo tanto todo vale para aquello que se lleva inoculado en lo más profundo de la psique, y que no entiende a políticas pedagógicas ni de ingeniería social y por consecuencia todo se convierte en acción directa. El gobierno insiste ingenuamente en la educación social y en la integración, lamento decirles que no servirán de nada porque determinadas mentes están tan atrapadas en contenidos dogmáticos que no pueden abrirse ante esa amalgama de bondades sociales que se despliegan ante ellas.
Un ejército que gana una guerra, por un simple conocimiento táctico y estratégico, toma posiciones en todos sus frentes y no se le permite al enemigo recién vencido (que por cierto costo tanto) que siga controlando ningún resorte del estado por más pequeño que aparente ser. El enemigo debe ser tratado como tal, al enemigo ni compasión. Mauricio Macri, como jefe del gobierno que venció al gobierno más corrupto de la historia, debería bajar una orden inmediata a sus subalternos y hombres de mayor confianza, desplazar a las “quintas columnas” kirchneristas que hoy siguen ostentando el poder en el estado nacional. Macri deberá garantizar con Elisa Carrió en la provincia de Buenos Aires, que la elección de octubre queda en manos de Cambiemos; Macri debe tomar mediadas urgentes en varios frentes, uno de ellos, si se quiere ganar en octubre, es tener el control de la administración pública con “fuerza propia” y convertirse definitivamente en el Comandante en Jefe que una amplia franja de argentinos votaron, para que modifique y conduzca los destinos del país.
Y a la sociedad, que tome conciencia real de los hechos acontecidos en los últimos tiempos, existe una “Tormenta Perfecta” u “Operación Mosquito” como escribí en mi anterior columna, que intenta sin ocultar ya su rostro, desplazar a un gobierno legítimamente elegido por el pueblo; las redes sociales sin duda que son un arma si se la usa adecuadamente y se sabe que es eso, nada más que una red social. El gobierno nacional necesita el apoyo popular y para eso, hay que salir a la calle. Hay que ganar la calle. La calle es estratégica, hoy la tiene el enemigo que Macri venció en 2015; la calle será la columna vertebral de Cambiemos en el poder. Contra la opinión de Jaime Durán Barba, que es ingenua y peligrosa, en la calle no sólo está el sostén del gobierno, en la calle, también… están los votos.
Claudio Hugo Naranjo
*Periodista-Escritor/@naranjo_claudio