Larreta y su reforma política con foco en el financiamiento de campañas
El jefe de gobierno de la Ciudad quiere unificar elecciones locales con nacionales. Buscan también incorporar donaciones empresarias.
Horacio Rodríguez Larreta envió finalmente a la Legislatura su proyecto de Ley de Código Electoral –versión porteña de la reforma política que fracasó en el Congreso nacional– para dotar de autonomía electoral a la ciudad de Buenos Aires donde el jefe de Gobierno busca resolver dos inquietudes: candidatura de Martín Lousteau y financiamiento de la política.
El proyecto, que ingresó en la Legislatura con 102 páginas, establece crear un código electoral, con el que hoy la Ciudad no cuenta, y Agencia de Gestión Electoral, a cargo el desarrollo de procesos electorales en el ámbito porteño.
Asimismo, el proyecto avanza sobre el artículo 61 del texto que impulsa la adhesión a «la simultaneidad prevista en la ley nacional 15.262» del Registro Nacional de Electores, que prevé que provincias que adopten dicho registro realicen sus comicios simultáneos con nacionales. En su artículo 64 propicia además una «fecha federal común de elecciones«, que insta a la ciudad a «celebrar comicios locales en una misma fecha con otras provincias y jurisdicciones de Argentina, para establecer una fecha federal común».
La norma, de aprobarse, le da a Rodríguez Larreta el marco institucional para unificar elecciones del 2019 donde el PRO dirimirá el control de la Ciudad con Lousteau. Además, Mauricio Macri se metió de lleno en elecciones locales de medio término y sugirió al embajador no presentarse este año. Si rechaza la sugerencia, el Presidente informó que no tenía espacio dentro de la interna partidaria. Aunque la candidatura del ex ministro en legislativas es todavía una incógnita, su figura sí será la principal oposición del macrismo en territorio porteño en 2019.
La ley 875 de la Ciudad, sancionada en agosto de 2002, tiene un solo artículo que autoriza al Ejecutivo a convocar a elecciones a jefe de Gobierno y legisladores en fechas distintas al calendario que fija la Nación para elegir presidente. Rodríguez Larreta debería derogar esa ley y ampararse en el nuevo Código Electoral. Más allá de comicios de este año, al jefe de Gobierno le obsesiona 2019: según confiaron desde el bloque PRO de la Legislatura, recién en marzo debatirán el texto.
El otro punto relevante del proyecto enviado al final de la semana pasada es la «regulación y control de financiamiento de campañas electorales«, que establece responsables y límites de gastos y acepta el aporte de empresas, hoy prohibido por ley. Tras el naufragio de la reforma política que Macri intentó sin éxito aprobar en el Congreso, la Casa Rosada frenó la discusión de la modificación de la Ley de Financiamiento de Partidos Políticos, con la que el Gobierno también busca introducir nuevamente donaciones empresarias.
El proyecto porteño crea un registro de proveedores donde deberán inscribirse todos los aportantes y obliga a partidos a designar contador público matriculado como responsable económico financiero de campañas. Fondos deberán depositarse en una cuenta corriente única que se abrirá en un banco que opere en ciudad de Buenos Aires. El artículo 292 establece la prohibición a personas físicas y jurídicas de aportar «montos mayores al 5 por ciento de la ganancia neta declarada en el ejercicio fiscal anterior«. La norma establece un riguroso control de la identificación y mecanismo de aporte de donantes.