Finalmente el Gobierno presentará ante el Congreso el proyecto de Presupuesto con el que planea gestionar el 2021, lo que dará lugar al famoso “plan post pandemia” que Alberto Fernández tantas veces reitero en sus apariciones públicas.
Si bien aún no trascendieron grandes detalles, el ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó que será un presupuesto “de transición macroeconómica que apunta a la recuperación de la actividad”. En una larga entrevista con el diario La Nación publicada este domingo, detalló que se buscará darle “estímulo” a la economía, aunque en un contexto de restricción del financiamiento, y mientras la Argentina comienza las negociaciones con el Fondo Monetario por la reestructuración de la deuda.
En #NCN repasaremos algunos puntos claves que serán fundamentales del Proyecto.
Inflación
El Gobierno heredó, de la gestión Macrista, un 53% de inflación en 2019 de la gestión. Las previsiones eran apuntar a una reducción de precios importante, pero el Covid obligó a cambiar el rumbo. Emisión de moneda mediante, se estima que el año 2020 culminará con una inflación de al menos el 46%. Por tanto, el plan inicial quedó postergado para el año entrante. Los indicies más optimistas la ubican en un 28% para Diciembre de 2021.
El Dólar
Actualmente la caída de reservas del Banco Central son un factor importante (se estipula que lo hacen a razón de u$s 1.200 millones al mes). Descartada la eliminación del cepo, que devendría en una importante devaluación, se espera que las restricciones seguirán vigentes. En este contexto el presupuesto estimará un dólar de $101 hacia fines de 2021, lo que supone una devaluación en torno al 25% del dólar oficial.
Crecimiento
El impacto del Covid en la economía no es novedad. De todas formas desde la rosada calculan un rebote de la economía. El mismo sería impulsado por la propia inercia de la economía al volver a poner en marcha la actividad luego de las restricciones, y por el plan de re activación que el gobierno pondría en marcha el año que viene. El mismo se sustenta en el mayor aire financiero que se acaba de lograr al despejar los vencimientos de deuda.
Aporte Grandes Fortunas
El martes dará comienzo a la discusión en comisión por el proyecto de ley del aporte solidario y extraordinario a las grandes fortunas, impulsado por los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller, del Frente de Todos. La iniciativa prevé el cobro de una contribución por única vez a todas las personas con un patrimonio personal superior a los 200 millones de pesos.
El Gobierno espera recaudar unos 300 millones, que destinará a paliar la crisis económica que produjo la pandemia. De esta manera, tal como se intuía en el informe preliminar que presentó en junio el Ministerio de Economía respecto al Presupuesto 2021, el Gobierno espera, como figuraba el documento, revertir la tendencia de una, anterior, «política orientada a reducir los impuestos pagados por los sectores con mayor capacidad contributiva” lo que llevó, según el análisis realizado, a una caída de la “presión tributaria en la Argentina de 2,6 puntos del PBI entre 2015 y 2019, al tiempo que aumentó la regresividad».
El objetivo del Frente de Todos es debatir a fin de septiembre el proyecto en el recinto y luego girarlo al Senado, donde el oficialismo cuenta con mayoría. En Diputados, los bloques provinciales y Consenso Federal podrían aportar los votos necesarios. Juntos por el Cambio por ahora no expresó su posición en bloque, aunque hay diputados que adelantaron su postura a favor y otros que rechazaron la iniciativa.
Ley de Movilidad
Otros de los grandes debates de las próximas semanas será la nueva ley de movilidad jubilatoria, que fue suspendida por Alberto Fernández ni bien asumió. Hasta ahora los aumentos jubilatorios fueron por decreto y cerca del 85 por ciento de los jubilados y pensionados tuvieron incrementos por encima de la inflación.
El Gobierno había anunciado en diciembre pasado que a mediados de este año habría una nueva ley de movilidad jubilatoria que reemplazaría a la fórmula que fue impulsada durante el gobierno de Mauricio Macri y aprobada a fines de 2017 por el Congreso, que ataba los aumentos a un índice compuesto en un 70 % por la inflación y en un 30 % por la variación salarial.
Ahora, el Gobierno trabaja en un proyecto para que la actualización sea semestral y no trimestral, a partir de un índice que combine tanto salarios como la recaudación de la ANSES, que además aplique un ajuste por inflación, si el índice de precios supera a los aumentos jubilatorios.
Para #NCN por Juan Jose Postararo