Las investigadoras del Conicet y de la Universidad Nacional del Comahue, Delia Nim y Anabella Salomone alertaron a los diputados de la comisión de Desarrollo Humano y Social sobre la necesidad de incluir a los alimentos utraprocesados entre los productos que no se deben exhibir en las góndolas de acceso a la línea de cajas de los supermercados, almacenes y autoservicios de la provincia. De esta forma, se sumarían a la prohibición de exhibir dulces, golosinas, galletitas y chocolates que propone el proyecto presentado por el diputado Eduardo Fuentes, que limitaría su exhibición a hasta tres metros del sector de cajas registradoras.
Los distintos bloques políticos adelantaron el acompañamiento a la iniciativa y adhirieron a la posibilidad de incorporar a los alimentos ultraprocesados, tal como lo solicitaron las dos profesionales que concurrieron a la reunión del cuerpo.
Al hablar, Nim advirtió que existe una vinculación cada vez más marcada entre el alto grado de procesamiento de los alimentos y el ascenso en la cantidad de casos de diabetes, hipertensión, obesidad, sobrepeso y tipos de cáncer como el de colon y mamas en la población. Indicó que en la actualidad 6 de cada 10 argentinos padece sobrepeso u obesidad, y dicha tendencia se acrecienta de manera alarmante en niños, niñas y adolescentes.
Explicó que las pautas de consumo han cambiado en los últimos años y se encuentran cada vez más marcadas por la compra e ingesta de alimentos de tipo industrial, denominados “ultraprocesados”, que simulan ser saludable pero carecen de valor nutricional. “Hemos perdido hábitos de consumo saludables en Neuquén”, admitió y dijo que en Neuquén se deben implementar acciones de señalización, control alimentario y entornos saludables para poder revertir este tipo de conductas.
“Los alimentos ultraprocesados son muchas veces más baratos que una fruta o una comida saludable, pero presentan altos contenidos de grasas, sal, azucares y nutrientes adictivos. Es un problema cultural, en las personas más jóvenes su utilización se empieza a naturalizar y desplaza a la gastronomía tradicional. Por eso es necesario ampliar el alcance del proyecto e incorporar a los alimentos utraprocesados dentro de su clasificación”, acotó Salomone.
En ese sentido, añadió que la Organización Panamericana de la Salud define sus características y determina que su ingesta prolongada puede ocasionar obesidad, diabetes, cáncer e hipertensión. Añadió que hace cinco meses la Legislatura de Río Negro aprobó una ley de alcance similar.
Por su parte, Eduardo Fuentes (FN) calificó como una exposición compulsiva la exhibición de golosinas en las góndolas próximas a la línea de caja y advirtió que para una persona que padece un problema de adicción a la ingesta de alimentos, obesidad o sobrepeso, tener la obligación de transitar por dicho sector le genera un problema que puede afectar directamente su salud. También recordó que la norma que se pretende implementar no prohíbe la venta del producto dentro del local, pero sí restringe el lugar o las áreas de exhibición en donde puede ofertarse.
Desde el MPN, Maximiliano Caparroz adelantó que su bloque acompañará la iniciativa, no obstante sugirió definir claramente en el texto de la ley las características del alimento utraprocesado e incorporar un plan de promoción y prevención en materia de salud alimenticia que permita cambiar e informar sobre hábitos alimenticios. En tanto, Roberto Cacault (MPN) agregó que también es necesario incorporar penalidades al articulado para casos de incumplimiento de la normativa.
En otro orden, el cuerpo aprobó declarar de interés el 3er Congreso de Psiquiatría y Adicciones del Comahue y la 11° Apertura de Temporada de Observación de Aves. A la vez, definió pedir información a la cartera de Salud sobre el proyecto que incorpora la labor del Payamédico al Sistema de Salud.
Estuvieron presentes los diputados Encarnación Lozano; Oscar Smoljan; Pamela Mucci; Eduardo Fuente; Maximiliano Caparroz y Roberto Cacault.