Dirigentes del kirchnerismo y el macrismo se refirieron al fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró constitucional la Ley de Medios.

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, afirmó hoy que “el primer paso para cumplir el fallo” de la Corte Suprema de Justicia, que consideró constitucional la Ley de Medios, “es que renuncie (Martín) Sabbatella”, titular del AFSCA. “La Corte ha sido clara que el AFSCA tiene que ser independiente y hoy no lo es, por lo que el gobierno no puede tomar ninguna medida”, agregó en su cuenta de twitter.

En cambio, Juan Cabandie expresó: «Habemus ley de medios de la democracia». Gabriela Cerruti, fue más dura aún: «Macri pide la renuncia de Martín Sabbatella. Todavía le duele cuando le rompió el negociado de las cloacas con Rousselot en Morón. Andá al twitter y sumate al TT #YoBancoASabbatella Para que lo vayan sabiendo!»

El diputado porteño del Frente para la Victoria Francisco “Tito” Nenna manifestó que es “es histórico porque la ley de medios está en funcionamiento”. También, dijo que “hay que estar muy contentos porque van a escucharse las distintas voces y nadie va a quedar restringido a emitir su opinión”.

Su compañero de bancada Alejandro Amor sostuvo que el fallo judicial es “un triunfo de la democracia y de todos los argentinos”. A su vez expresó que “la decisión ha sido muy precisa” y que “toda la sociedad tiene que estar conforme desde el inicio del tratamiento de esta ley hasta el resultado de la declaración de constitucionalidad por parte de la Corte”.

Por su parte, el legislador del Pro Enzo Pagani aseguró que el fallo debe ser acatado y respetado, pero hizo hincapié también en que la pelea del gobierno contra el grupo Clarín apañó las cosas buenas de la ley.

“La filosofía de mejor comunicación, más democracia, mayor acceso y el que no haya monopolio lo compartimos todos tal vez lo que no compartimos es la pelea entre medios y gobierno encarnizada que se llevó adelante”, remarcó. Y luego agregó: “Creo que hay que modificar eso y eso se vio este domingo ya que la gente mostró en las urnas que no quiere más confrontación”.

“Tal vez esta misma ley planteada de distinta manera, con otro camino recorrido, con un debate más amplio y sobre todo sin la lógica de amigos y enemigos hubiese tenido la aceptación mayoritaria de la sociedad y no hubiese sido necesario llegar a esta instancia final”, concluyó.